El pasado 26 de mayo de 2020 la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura accedía a una de las reivindicaciones de la Asociación de Municipios Ribereños y encargó al Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) un informe para analizar las razones de la elevada ocurrencia de situaciones hidrológicas excepcionales y poder revisar la norma para reducir la frecuencia.
La propuesta del CEDEX ha sido analizada por los expertos del Grupo de Investigación del Tajo de la Universidad de Castilla – La Mancha, del cual forma parte el técnico de la Asociación, para realizar una serie de alegaciones, fundamentadas en la realidad del río y sus embalses de cabecera. Fundamentalmente, proponen rebajar a 20 hm3 los trasvasables automáticamente en Nivel 2 y establecer un máximo de 10 hm3 para nivel 3.
La cantidad que se trasvasa actualmente en Nivel 2 (38 hm³/mes, que mantenida 12 meses son 456 hm³ al año) es “desproporcionadamente alta”. No resulta sostenible mantener este trasvase continuamente con las aportaciones actuales, por lo que se incurre frecuentemente en el Nivel 3, llegando al Nivel 4. Para establecer esas cantidades se han realizado simulaciones con valores intermedios entre los 20 hm3 propuestos por la Asociación y los 27 hm3 propuestos por el CEDEX. La propuesta de los ribereños elimina por completo la entrada en los niveles 3 y 4, estabiliza mucho mejor los trasvases interanualmente y aumenta de forma significativa el nivel medio de embalse.
Además, la propuesta de la Asociación es robusta frente a la necesidad futura de satisfacer 60 hm3 para Madrid (contemplada en el artículo 4.3 del Real Decreto 773/2014); sería capaz de soportar esa presión entrando apenas un 3 por ciento de los meses en los Niveles 3 y 4, mientras que la propuesta del CEDEX haría entrar al sistema de cabecera un 11 por ciento de los meses en Nivel 4 y un 25 por ciento de los mismos en Nivel 3.
Desde la Asociación, su presidenta, María de los Ángeles Sierra, valora “muy positivamente el interés del Ministerio de mejorar la situación de los embalses, accediendo por fin a un cambio de las reglas, que, aunque consideramos insuficiente, por lo menos abre el melón”.
Por su parte, Borja Castro, vicepresidente de la Asociación, confía “en que se nos escuche y se valoren las alegaciones, que proponemos en base a un trabajo científico cimentado en datos, no en intereses políticos y económicos haciendo trampas al solitario, como fue el Memorándum firmado por varias comunidades gobernadas por el mismo partido”.