“Pedimos un triple cambio”, avanza el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Borja Castro. “Elevar los niveles no trasvasables para garantizarnos una lámina estable, recortar al máximo los trasvases y eliminar su uso para regadío, sustituyendo el agua de la derivaciones por el uso de las desaladoras”.
Así ha se ha expresado tras certificarse un nuevo trasvase automática de 27 hm3, que, si bien hasta la última modificación hubiera sido de 38hm3, considera “injusto para la cuenca cedente”. Precisamente, los informes apuntan a que, debido a la «aceptable» situación de los embalses (recordemos que Buendía no alcanza ni el 37 por ciento de su capacidad), esta situación de Nivel 2 se mantendría durante un año y medio aproximadamente hasta vaciarse de nuevo a Nivel 3.
“Entrepeñas y Buendía no son el aljibe de la agroindustria levantina, son embalses de gestión hiperanual que regulan la cuenca del Tajo y no deberían asfixiarla en beneficio privado de unas empresas cuyos desastres medioambientales pagamos todos, aquí y en el Mar Menor”, redunda Castro. “Tenemos la oportunidad política para terminar con este rodillo que nos está arruinando mes a mes”.
Núñez: «El trasvase solo puede producirse en caso de necesidad real y no ser una demanda ilimitada
El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha advertido que las derivaciones en el trasvase Tajo-Segura “sólo pueden producirse en caso de necesidad real y no ser una demanda ilimitada” de la cuenca receptora y siempre que “se hayan garantizado las necesidades hídricas de Castilla-La Mancha”.
Además, el presidente regional del PP ha reclamado a Page que convoque una mesa de trabajo urgente con aquellos afectados por el trasvase Tajo-Segura para consensuar las alegaciones al respecto y se “marque una línea común” que esté liderada por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Así lo ha indicado Núñez en declaraciones a los medios antes de asistir al diálogo del Club Conecta ‘Ciudades castellanomanchegas: Retos y oportunidades’ en el que han participado los alcaldes del PP en las capitales de la región, Ana Guarinos, Manuel Serrano, Carlos Velázquez y Francisco Cañizares.
El presidente del PP de Castilla-La Mancha ha exigido a Page que “abandone su postura bélica y de enfrentamiento” en relación con el agua y abrace el “consenso, al diálogo y al pacto” que es lo que propone el Partido Popular.
“Mañana vamos a plantear un gran consenso en las Cortes en materia de agua ya que es el lugar y el momento oportuno para hablar”, ha dicho, ya que las alegaciones sobre el trasvase “deben ser pactadas” porque “no se puede mandar un documento a los afectados y pedir que lo firmen”, calificándolos de “traidores a la patria” si no lo hacen.
Para Núñez es vital “garantizar que las necesidades de la región presentes y futuras en materia hídrica estén garantizadas y eso pasa por una planificación hidrológica en la región que tiene que iniciarse en las Cortes”, ya que debe blindarse el agua “no sólo para consumo humano, sino también para consumo ganadero, agrícola y para desarrollos industriales”.