El delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha visitado este miércoles las obras de transformación en regadío acometidas en la margen izquierda del Río Tajo en los términos municipales de Illana (Guadalajara) y Leganiel (Cuenca) y que se encuentra ya “en un 88% de su ejecución”.
Tierraseca, que ha estado acompañado por los subdelegados de Cuenca, Juan Rodríguez, y Guadalajara, Mercedes Gómez, y por el alcalde de Leganiel, Ángel Fernández, así como por la directora de obra del MAPA, Natalia Longobardo, ha recorrido una parte de los terrenos sobre los que se ha actuado con esta obra, impulsada por el Ministerio Agricultura, Pesca y Alimentación, con un presupuesto de 19.699.246,31 euros.
El delegado del Gobierno ha puesto de manifiesto que se trata de “un proyecto muy demandado en la zona y, de hecho, son unas obras declaradas de interés general, que van a dar cobertura a estos dos municipios, transformando en regadío 1.567 hectáreas de la margen izquierda del río Tajo y que van a beneficiar a unos 550 agricultores de la zona”.
En concreto, las actuaciones previstas consisten en ejecutar la obra de toma en el río Tajo y conectarla con una cámara de aspiración, construir una estación de bombeo en el margen del río, instalar una tubería de impulsión desde la estación de bombeo a balsa I, construir una estación de rebombeo desde balsa I a la balsa II, realizar dos balsas de regulación, instalar tuberías de la red de riego desde las balsas de regulación a tomas en parcela y habilitar los pertinentes sistemas de telecontrol y automatización, además de acometer trabajos de seguimiento y vigilancia ambiental, seguimiento arqueológico, control de calidad y seguridad y salud.
Tierraseca ha aplaudido que “el proyecto se encuentra ejecutado ya en un 88%”, puesto que ya se ha instalado la red de bombeo, las tuberías, las hidrantes, las tomas de parcelas, el filtro de aguas y las balsas. El delegado ha destacado la importancia de esta actuación, ya que va a suponer un revulsivo para el sector primario y un incentivo para los jóvenes agricultores, ante la previsión de que se convierta en un motor económico para la zona y en factor de asentamiento de la población.