La ciudad murciana de Lorca (94.404 habitantes) se ha postulado para acoger la gran Base Logística del Ejército de Tierra que también pretende Huete, entre otras localidades españolas. El alcalde lorquino, Diego José Mateos (PSOE), y el vicealcalde y concejal de Industria, Francisco Morales, presentaron a mediados del mes pasado su candidatura.
«El Ayuntamiento de Lorca ofrecerá al Ejército de Tierra ubicar en nuestro municipio su futura Base Logística, dada la necesidad de esta institución castrense de contar con el espacio adecuado para ubicar la misma, de acuerdo con el Plan de Concentración de los Órganos Logísticos Centrales del Ejército (Plan COLCE), que tiene por objeto de unificar sus 12 centros logísticos actuales, todo enmarcado en el proceso de restructuración del Ejército de Tierra conocido como “Fuerza 2035”, detalló el primer edil. El apuntó 2025 como posible fecha de puesta en marcha, aunque las comunicaciones oficiales del Ministerio de Defensa indican únicamente que es un proyecto «a largo plazo» y pendiente de encontrar financiación.
Diego José Mateos destacó que “esta gran instalación industrial y logística de carácter militar, albergaría alrededor de 2.000 personas, de los que 1.400 serían trabajadores civiles y el resto personal militar. En el proyecto se invertirán 300 millones de euros». Recordó que en la actualidad el Ministerio de Defensa dispone en Lorca de unos terrenos -ubicados en el antiguo campo de tiro de Carraclaca- con una extensión próxima a las 70 hectáreas, «que podrían constituir la ubicación ideal para esta nueva instalación militar”.
Desde el Consistorio lorquino se ha mostrado el compromiso de colaborar para la agilización de cuantas gestiones urbanísticas, como la modificación del PGOM, u otras autorizaciones que fueran necesarias. Por su parte, el vicealcalde de Lorca, Francisco Morales, ha destacado “el importante hito que supondría la vuelta del Ejército a Lorca, tanto a nivel económico, industrial, e histórico. Esta moderna infraestructura que busca renovar las instalaciones militares españolas nos posicionaría de nuevo en el mapa de una industria apoyada en la I+D+I, a lo que se añadiría el impacto positivo tanto económico como social de contar con cerca de 2.000 personas más viviendo y consumiendo en Lorca”.
Desde la institución municipal han calculado que la comarca se beneficiaría de un retorno económico anual de más de 100 millones de euros, conformando este montante las nóminas de los puestos de trabajo directos, más los indirectos, así como las constantes inversiones y adquisiciones a proveedores locales, que requiere una infraestructura de estas características.
Otras candidatas
Lorca se une así a una lista de candidatas cada vez más abultada. El sábado 17 de noviembre el diario El País señalaba que la base se la disputaban, además de la ciudad conquense de Huete, Toledo, Talavera de la Reina, Jaén y Aguilafuente (Segovia). También se han postulado oficial u oficiosamente, o están valorando hacerlo, desde la capital segoviana, Asturias, Zaragoza y Albacete.
El origen de la candidatura optense está en las cartas que el alcalde, Fran Doménech (PP), envió en octubre del año pasado a diferentes instituciones estatales ofreciendo su municipio como sede de centros laborales públicos, ya fueran de nueva creación o trasladados. Algunas de esas misivas iban dirigidas al Ministerio de Defensa y a los tres ejércitos y, aunque en esa gestión no se postulaba directamente para alojar esta gran base logística, esa disposición del Consistorio alcarreño ha supuesto que ahora se identifique a Huete como una de las candidatas.
Doménech manifestó a este periódico que estarían encantados de ser sede de este gran centro, por lo que van a trabajar con todas las herramientas que estén en su mano para conseguirlo. Avanzó facilidades en cuestiones como licencias y terrenos y se mostró convencido de la capacidad de adaptación del municipio y de la comarca para cumplir las condiciones para acoger la base.
Si Huete lograse su objetivo de albergar esta u otras instalaciones militares, Cuenca dejaría de ser una de las única nueve provincias españolas sin instalaciones de las Fuerzas Armadas, la única de Castilla-La Mancha en esa situación.