Jaén se levanta tras perder la gran base logística militar a la que también aspiraba Huete

Miles de vehículos salieron a la calle este domingo por la elección de Córdoba, que tildan como "cacicada" de Carmen Calvo

Miles de vehículos protagonizaron este domingo en Jaén una masiva caravana de protesta contra la decisión del Ministerio de Defensa de ubicar el macrocentro logístico y tecnológico del Ejército de Tierra en Córdoba y no en la capital jienense, que era una de las aspirantes junto a localidades como, entre otras, la ciudad conquense de Huete, Toledo, Orihuela, Lorca y Segovia.

La pérdida de la sede del Plan Colce (Concentración de Órganos Logísticos Centrales del Ejército) y de los 1.600 empleos directos que lleva asociados ha generado un profundo y visible malestar en la ciudad de Jaén, que había depositado muchas experiencias en este proyecto y se había erigido en una de las candidatas más activas, hasta el punto de ofrecer terrenos y diseñar una mascota para la iniciativa. Su alcalde, el socialista Julio Millán Muñoz, ha pedido que se revoque la elección de Córdoba, que desde la provincia se atribuye a una «cacicada» de la vicepresidenta primera del Gobierno de España, Carmen Calvo, que es natural de la localidad cordobesa de Cabra.

La guerra territorial intrautonómica que se ha desatado vivió ayer una de sus batallas más importantes con una manifestación sobre ruedas convocada por la plataforma ciudadana ‘Jaén Merece Más’ y que congregó 3.000 vehículos según la Policía Local y la Guardia Civil y más de 5.000 según los organizadores. La base COLCE ha sido el catalizador de la indignación, pero el acto se usó también para recordar otras afrentas institucionales, promesas incumplidas y carencias de la provincia jienense en materias como infraestructuras, Sanidad, despoblación e industria.

Cartel reivindicativo llamando a la manifestación.

Los promotores pidieron expresamente que no hubiera signos ni siglas políticas y exigieron que ningún partido patrimonializara ni usara en su beneficio propio esta manifestación, «ya que es del pueblo». El lema elegido para reflejar el hartazgo social en este 14 de febrero fue «Enamorados de Jaén, ¡basta ya del ninguneo a nuestra tierra!». A lo largo del itinerario se fueron sucediendo sonoras pitadas en lugares estratégicos como los terrenos previstos para el centro de las Fuerzas Armadas, la estación de tren, las cocheras del tranvía y las respectivas subsedes o sedes de Gobierno central, Junta de Andalucía, Diputación y Ayuntamiento. El sábado, a modo de aperitivo, una estruendosa cacerolada sonó desde los hogares jienenses