Hueterapia para un verano monumental

La ciudad alcarreña de Huete, que apabulla por sus enclaves patrimoniales, ofrece una cura de belleza, buen comer, deporte y tranquilidad para las vacaciones estivales

La ciudad bimilenaria de Huete es uno de esos lugares en los que la historia se respira, donde la solemne presencia de las glorias y derrotas pasadas asalta en cualquier rincón en forma de piedras de solemne presencia, donde se entiende mejor lo que fuimos y lo que somos. Y, quizá, lo que uno quiere ser. Es uno de los conjuntos artísticos más completos de la provincia conquense, repleto de antiguos palacios, iglesias, conventos, enclaves arqueológicos y museos, pero no se queda en un mero decorado. Este emblema de La Alcarria es una localidad viva, resiliente, llena de verdad, que funciona como un auténtico tratamiento frente al estrés o los grises de la cotidianeidad. Una cura de belleza y tranquilidad que, por razones sobradas, es uno de los quince candidatos a mejor pueblo de la provincia de Cuenca para veranear en el concurso organizado por Voces. Prescribimos la Hueterapia para unas vacaciones monumentales.

La antigüedad y el medievo

La lista de lugares de interés patrimonial en Huete es prolija y para completar su visita con la calma y la atención que merecen desde luego que no basta un día, hay que dedicarle más tiempo. Una poción que es mejor beber a sorbitos. Están, en las inmediaciones de la pedanía de Saceda del Río, las Minas de la Cueva del Sanabrio, donde los romanos extraían el lapis specularis que tanta prosperidad regaló a este pedazo de la Meseta. También de la antigüedad datan el para muchos ignoto mausoleo de Los Parrales o los restos de la ciudad romana de Opta. De época musulmana data la alcazaba que, aunque menguada y transformando, sigue dominando el skyline optense. Del medievo el mejor ejemplo es el elegantísimo ábside gótico de la antigua iglesia Santa María de Atienza. También se conservan restos de la muralla y la interesante Puerta de Medina.

Larga lista de iglesias, conventos y ermitas

El patrimonio de origen religioso es apabullante por cantidad, por tamaño y por calidad. Cojan aire: el gigantesco Monasterio de la Merced y su parroquia de proporciones catedralicias; el originalísimo convento de Jesús y María, del siglo XVI, cuya iglesia tiene una de las portadas más bellas de Cuenca; la iglesia de San Nicolás El Real y el antiguo convento de los Jesuitas; la antigua iglesia barroca de Santo Domingo; los restos de los templos de San Pedro, La Trinidad y San Francisco; el Palacio Episcopal; y las ermitas de San Gil y la de San Sebastián.

Arquitectura civil y visitas guiadas

También hay interesantes edificios de carácter civil como la neoclásica y esbelta Torre del Reloj y casas nobiliarias como la de los Amoraga, la fachada de la antigua Casa de los Linajes, el Pósito Real y el Palacio de los Condes de Garcinarro, entre otros. Estos y otros hitos pueden recorrerse en las visitas guiadas que se organizan en la Oficina de Turismo de la localidad (Plaza de la Merced, 1. turismo@huete.org. Teléfono 969 371 326). Es también la encargada de gestionar el acceso a la mayoría de los museos y las visitas a las minas romanas.

Museos

Cuenca es la provincia con más museos por habitante y mucha culpa de ello la tiene Huete. Con 1.708 resientes censados en todo el municipio puede presumir de seis centros museísticos, aunque no todos están abiertos de forma continua. El Monasterio de La Merced alberga tres: el de Arte Sacro, con auténticas joyas; el Etnográfico -muy interesante sobre todo si se viaja con niños; y el de arte contemporáneo Florencio de la Fuente. Este último acoge en estos días una residencia de artistas y tiene un potente programa de actividades. Calidad y variedad son también características de las exposiciones temporales del Museo de Fotografía que gestiona la Fundación Antonio Pérez en el antiguo convento de Jesús y María, en El Cristo, como lo llaman los lugareños. Su colección permanente es muy atractiva. El catálogo se completa con el Museo de la Fragua y el Centro de Interpretación de las Fiestas de San Juan Evangelista (en ambos casos se recomienda consultar previamente opciones de visita en la oficina de turismo).

Etnografía

Pero la historia no es solo los grandes artistas, los apellidos rimbombantes o los escudos nobiliarios. Huete permite descender a esa intrahistoria de la que hablaba Unamuno, ese elogio al día a día, esas formas de trabajar y vivir que definieron a sus gentes y que están en peligro de extinción. Así, además del ya mencionado Museo Etnográfico, tiene musealizada una antigua Cueva-Bodega y recientemente ha rehabilitado y abierto también al turismo la llamada Choza de la Abuela María, una vivienda tradicional excavada en un cerro La Oficina de Turismo organiza rutas de temática etnográfico.

Comer, beber y dormir

El arte alimenta el espíritu, pero el cuerpo necesita igualmente nutrirse. Sin buena alimentación no hay terapia exitosa. Los amantes del queso tienen la fábrica Opta en el mismo núcleo y La Ermita-Río Mayor en la cercana pedanía de Caracenilla. Fama merecida tienen también los dulces de sus hornos, como La Golondrina; los zarajos y chorizos de sus carnicerías; su miel alcarreña y los productos de sus huertas. Entre ellos sobresale el pepino autóctono, más suave que otras variedades y en cuyo honor se celebra un día en agosto con actividades como degustaciones y concursos gastronómicos. Por sus valores estéticos, y en función de la época del verano, destacan sus cultivos de girasoles y lavanda.

Porque en Huete y el resto de pueblos que pertenecen a su ayuntamiento se come bien, muy bien. Restaurantes y bares como Chibuso, Serrano, La Cibera y La Casa del Tío Venancio, entre otros, garantizan solventes experiencias gastronómicas. También hay varias opciones para el copeo, el tardeo y el ocio nocturno, con terrazas realmente agradables. El enoturismo también forma parte de la oferta para el visitante. En el término optense está la Bodega Calzadilla, que cuenta con su propio pago. Por otra parte, la oferta de alojamientos se adapta a distintos tipos de bolsillos y gustos y existen varios establecimientos con piscina propia.

La localidad ejerce como capital comercial de la comarca gracias a sus establecimientos, especialmente de alimentación aunque tiene tiendas de otras temáticas, y su animado mercadillo de los sábados.

Actividad cultural y festiva

Concierto de Jazz en Atienza. Foto: Fundación Huete Futuro

Las experiencias del verano en la ciudad optense también pasan por la música. Este sábado, 13 de julio a las 21:30 horas, la Fundación Huete Futuro organiza su tradicional concierto de jazz en el privilegiado entorno del Ábside de Atienza, que este año consistirá en una actuación del cuarteto de Gustavo Díaz. La Asociación Cultural Ciudad de Huete, por su parte, suele organizar también a lo largo de verano un ciclo de conciertos de música culta en varios monumentos de la ciudad. El programa de actividades veraniegas, cuyo contenido completo se dará a conocer en breve, suele incluir también la celebración de Santa Justa y Rufina con un zoco histórico, observaciones astronómicas en la pedanía de Bonilla, las fiestas de San Gil con sus verbenas, charlas culturales y concentración motera, entre otras.

La Chopera, deporte y piscina

El señorial e histórico Parque de La Chopera, con sus paseos y zonas infantiles, ofrece el contrapunto de sombra y verdor

para los rigores estivales. Es una delicia, por ejemplo, leer un buen libro o la prensa digital sentado en uno de sus bancos a primera hora de la mañana. Muy cerca está la doble piscina pública municipal (con un vaso para adultos y otro para niños) y la mayoría de sus instalaciones deportivas. Hay, entre otras, un polideportivo cubierto, pista al aire libre de fútbol sala/balonmano, un frontón y una pista de pádel que se puede reservar por Internet y tiene iluminación nocturna. Se preparan asimismo clases de kickboxing. El calendario de competiciones de estos meses incluye campeonatos o encuentros de juegos tradicionales, frontenis, fútbol sala, bicicleta, pádel, bádminton y tenis de mesa.

Senderismo y merenderos

Hay muchas maneras de hacer ejercicio de una manera diferente, con valor añadido. Son varias las rutas y senderos especialmente propicios para correr, pedalear o practicar senderismo. Es muy agradable el paso por la Vega del Río Borbotón o por el camino de la antigua estación y sus alrededores, en la vega del Río Mayor. También es una gozada ver amanecer desde el Cerro del Castillo y el Monumento del Sagrado Corazón, atalayas más que privilegiadas. Otras salidas cortas pero valiosas pueden tener como destino los Agujeros de Carcunda (hoquedades en la roca, antiguos eremitorios) y La Peñuela, paraje habitual de merendolas.

Huete se incluyó en el Sendero de Gran Recorrido GR-163 ‘Ruta del Cristal de Hispania’ que va de Ercávica a San Clemente en diez etapas y está señalizado para BTT. También pasa por allí el Camino Natural del Río Mayor de la Asociación CuenCANP, itinerario cultural y natural que une los Altos de Cabrejas con Buendía. Por otro lado, varias empresas de multiaventura comercializan la experiencia de un vuelo en parapente en Caracenilla.

Cuenta la localidad además con áreas recreativas y merenderos como el de Los Cosos (con barbacoas y columpios) y el del Borbotón, al lado del nacimiento del río. Y, por la noche, aunque haya no tenga la vigencia de antaño, se mantiene la costumbre de ‘tomar el fresco’ durante esta estación: grupos de vecinos salen a la calle con sus sillas y se reúnen para charlar mientras los más pequeños juegan.

Conciliación y teletrabajo

Huete, que cuenta con buena cobertura telefónica y fibra óptica, es el único municipio conquense que forma parte de la Red Nacional de Pueblos Acogedores con el Teletrabajo: ofrece la Biblioteca Municipal como espacio de trabajo. Las familias que tengan que conciliar, o que deseen que sus hijos se enriquezcan con esa experiencia, tienen disponible la Escuela de verano, que se desarrolla del 17 de julio al 11 de agosto y que se puede reservar por semanas. Del 12 al 18 de julio la Parroquia de San Esteban Protomártir desarrollo el campamento parroquial, de tipo urbano, en colaboración con Católicos en Acción de C Cuenca.

Base de operaciones

Monasterio de Uclés. Foto: Rafa Esteve (Licencia CC 4.0)

Huete, según informaciones de varios medios basadas en un estudio del Instituto Nacional de Estadística, fue el municipio conquense más visitado por los madrileños (hubo 1.800 censados en Madrid pernoctando allí el 15 de agosto de 2019). Y es que a sus virtudes hay que añadir que es una estratégica base de operaciones para visitar algunos de los enclaves más interesantes de La Alcarria y La Mancha Alta conquenses. Buendía y sus zonas de baño quedan a 30 kilómetros, el Monasterio de Uclés prácticamente a la misma distancia y a cuatro kilómetros más el Parque Arqueológico de Segóbriga. A 39 kilómetros está otra ciudad romana, Ercávica, y a 40 Tarancón con el gran retablo plateresco de su iglesia de Nuestra Sª de la Asunción y su oferta de ocio, hostelería y comercio. En un radio de 20 kilómetros hay excursiones interesantes a lugares menos mainstream como la Laguna de Navahonda (Valparaíso de Arriba), La Cava de Garcinarro o la Ermita de la Virgen de Altomira, el punto más alto de la sierra homónima.

Cómo llegar a Huete

Desde Cuenca capital. El camino más corto discurre por la autovía A-40 hasta la salida 294, cuando se toma la carretera CM-2019. Son 54 kilómetros que se recorren en aproximadamente 40 minutos en coche. También se puede ir por la A-40 hasta Carrascosa del Campo y allí desviarse más adelante, en Carrascosa del Campo, por la CM-310. Supone 16 kilómetros mas, pero el tiempo de viaje muy similar, unos cinco minutos más. Hay varios autobuses de línea diarios también que unen la ciudad optense con la capital conquense con la compañía Rubiocar, que también le conecta con Tarancón y Carrascosa del Campo.

Desde Madrid. Hay que discurrir por la autovía A-3 hasta Tarancón, coger luego la A-40 y finalmente en Carrascosa desviarse por la CM-310. 127 kilómetros en hora y media más o menos.

Desde Valencia. Hay dos alternativas casi iguales en duración. Una supone ir por la A-3 hasta Saelices y desde allí incorporarse a la CM-310. 282 kilómetros en 2 horas y 57 minutos, según el cálculo de Google Maps para un turismo. La otra alternativa supone salir de la A-3 en Minglanilla, tomar la CM-220 rumbo a Cuenca y luego seguir por A-40 y CM-2019. 254 kilómetros y tiempo muy similar.

Desde Guadalajara. La ruta se inicia por la N-320 hasta Sacedón y luego sigue por la CM-2000. 100 kilómetros en una hora y cuarto.