El Gobierno de Castilla-La Mancha ha acordado, este martes, con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la culminación de las negociaciones entre ambas administraciones para el traspaso definitivo de las competencias de gestión de los Parques Nacionales de Cabañeros y las Tablas de Daimiel, que está previsto se produzca el próximo año.
“Estoy convencido de que llegaremos a un acuerdo”, ha reconocido en rueda de prensa el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, tras la visita que ha realizado con la ministra y vicepresidenta cuarta del Gobierno de España, Teresa Ribera, al Centro de Visitantes del Parque Nacional de Cabañeros, ubicado en la localidad ciudadrealeña de Horcajo de los Montes, un entorno protegido al más alto nivel medioambiental desde abril de 1995 y que el presidente autonómico ha definido como “algo propio de Castilla-La Mancha”.
En este contexto, y ante una destacada representación de los trabajadores del Parque Nacional de Cabañeros, el presidente García-Page ha lanzado un mensaje de “tranquilidad” a los empleados, sobre la premisa de que “para nosotros, lo primero es conservar, defender y amparar a toda la gente que se ha dejado la piel para que esto sea un magnífico símbolo para toda la Comunidad Autónoma”, ha explicado. “Las cosas solo pueden ir a mejor”, ha concluido el presidente castellanomanchego en relación a la transferencia de las competencias.
De esta manera, los dos Parques Nacionales con los que cuenta la Comunidad Autónoma, los dos únicos de toda la Red que no han sido transferidos por el citado Ministerio, dejarán de depender del Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), para ser administrados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. “Somos una región antiquísima desde el punto de vista geográfico, pero hemos construido nuestra identidad autonómica sobre un pilar que es la identidad ambiental”, ha puntualizado García-Page.
La caza, un asunto a negociar con “sentido común”
En cuanto a la actividad cinegética en este tipo de áreas protegidas, cuya suspensión fue decretada en el año 2014 por el Gobierno del Partido Popular, el presidente regional ha explicado que existe “un planteamiento que estamos dialogando y dialogaremos con el sector para que salgan beneficiadas las partes interesadas”, ha apuntado.
En este sentido, Emiliano García-Page ha recordado que “ni aquí ha habido nunca una actitud depredadora, ni nosotros vamos a ser insensibles frente a las demandas de la gente”, ha puntualizado el jefe del Gobierno regional, quien ha mostrado su convencimiento de que se alcanzará un acuerdo con el sector “bajo criterios de sentido común”, ha subrayado.
“Conciencia de Estado” en materia de agua
“La Comunidad Autónoma ha tenido una conciencia de Estado en temas de agua”, ha remarcado el presidente García-Page, que ha reiterado la posición del Gobierno autonómico en este ámbito “desde un razonamiento de España, no solo regional”, ha admitido, “porque cuando digo que el agua es de todos, es que también es nuestra”, ha insistido.
En respuesta a las preguntas de los periodistas, el jefe del Ejecutivo castellano-manchego ha explicado que “los trasvases son una ruina ecológica ambiental y económica”, al tiempo que ha celebrado que “el famoso memorándum vaya a quedar derogado de facto solo con la reducción clara de los límites del trasvase”, ha sentenciado. Al respecto, García-Page ha considerado que “esto son dos escalones de golpe para nosotros” en la permanente defensa de los intereses hídricos de la región.
También en relación al agua, el presidente regional se ha referido a la situación de las Tablas de Daimiel, y ha resaltado que “vigilamos muy de cerca la situación del Parque Nacional, que es también una referencia europea”, ha aseverado, por lo que ha manifestado que no descarta “ninguna solución” para solventar “la situación de estrechez” que experimenta en la actualidad, en referencia a las preguntas sobre una aportación extraordinaria desde la cabecera del Tajo.
En esa línea, la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica ha apuntado que «es un asunto sensible» y que los técnicos de su departamento, de la Confederación y de la Administración regional «están estudiando» el contexto al detalle antes de ofrecer una solución definitiva sobre un posible trasvase.
Durante esta visita al Parque Nacional de Cabañeros, el presidente de Castilla-La Mancha ha estado acompañado por el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro; el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero; la delegada de la Junta en la provincia de Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo; el presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero; y la alcaldesa de Horcajo de los Montes, Luisa Fernández.