Un paso más para mejorar la situación de los habitantes del Alto Tajo, en el entorno de los embalses de cabecera. Para ello, sobre la mesa, 40 millones de euros de inversión para la realización de obras para infraestructuras hidráulicas, abastecimiento y depuración, principalmente, fruto del acuerdo “histórico” alcanzado entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Gobierno de España. Y que ya está dando sus frutos, con un total de 13 proyectos ya elaborados por los municipios ribereños y que en estos momentos da forma la Agencia del Agua.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, así se ha referido tras la reunión que ha mantenido con la Asociación de Municipios Ribereños de los embalses de Entrepeñas y Buendía. Un encuentro que se ha producido en la Consejería junto a la presidenta y vicepresidente de la asociación, María de los Ángeles Sierra y Borja Castro, respectivamente, y a la cual han acudido además el diputado regional por Guadalajara y alcalde de Sacedón, Francisco Pérez, y el director gerente de la Agencia del Agua, José Manuel Martín.
Martínez Arroyo ha reconocido, en sus declaraciones a los medios de comunicación, el trabajo realizado por esta asociación que engloba a un total de 22 municipios y que “han defendido sus intereses y haciéndolo, han defendido los intereses de todos los castellanomanchegos”.
En el encuentro de hoy se han abordado, además, el compromiso del Ministerio para la Transición Ecológica con el impulso del Gobierno regional, para que los trasvases se reduzcan de 38 a 27 hectómetros cúbicos cuando los embalses de cabecera se encuentren en situación de nivel 2. Este asunto, comprometido por la propia ministra Teresa Ribera en su visita junto al presidente de Castilla-La Mancha al parque nacional de Cabañeros, ya ha pasado por el Consejo Nacional del Agua y, será una realidad, ha dicho el consejero, “dentro de muy poco”.
En este sentido, ha explicado que si en últimos seis meses, con Entrepeñas y Buendía en nivel 2, hubiera estado en vigor este Real Decreto, se hubieran dejado de trasvasar un total de 66 hectómetros cúbicos desde la cabecera del Tajo al Levante.
Así, ha proseguido, aunque “no es la solución al problema”, permitirá una mejora durante el periodo transitorio hasta que exista una nueva planificación hidrológica, que se espera llegue a principios de 2022.
Al respecto, ha indicado desde la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, se siguen negociando temas de gran calado, como los caudales ecológicos mínimos, principalmente antes de su paso por Aranjuez y que el Jarama se una al Tajo; así como la lámina de agua que deben tener los embalses de Entrepeñas y Buendía, para “garantizar los usos y los derechos de los habitantes del medio rural” en esta zona de Castilla-La Mancha.
Estas son, ha dicho, cuestiones “fundamentales” y “asistimos con expectativas al compromiso medioambiental del Ministerio y el Gobierno central que coincide con el Gobierno de Castilla-La Mancha”.
Además, hoy se ha acordado que se hará un seguimiento a las inversiones y a todas cuestiones pendientes con los municipios, a través de una Comisión de Seguimiento mensual, en la que se reunirá el director de la Agencia del Agua con los ribereños, para conocer también el estado de las obras que se ejecutan y el resto de demandas de la zona. Y es que “queremos estar cerca unos de otros para ir juntos en la defensa de nuestros intereses”.
También, el consejero ha recordado, como compromiso realizado por el Gobierno regional, que este verano no habrá cisternas para abastecimiento de los municipios ribereños, fundamentalmente en las localidades de Chillarón del Rey, Huete y Córcoles, que eran los más afectados. Ya se están realizando las obras, gracias al compromiso con el Ministerio para la Transición Ecológica, con una obra adicional a esos 40 millones de inversión.
Por su parte, el vicepresidente de la asociación, Borja Castro, ha destacado la ayuda y “soporte” que representa el Gobierno regional y ha resaltado que hace dos años, “los municipios no teníamos esperanza” y ahora, “en solo cuatro meses”, hay 40 millones de inversión y dejarán de verse las cisternas de abastecimiento de agua en verano.