La designación de Córdoba como sede de la base logística del Ejército de Tierra, a la que aspiraba Huete, no desanima al alcalde del municipio optense, Fran Doménech (PP), quien no renuncia a seguir trabajando para que su localidad albergue algún centro de trabajo de la Administración General del Estado, ya sea de naturaleza civil o militar.
El primer edil alcarreño señala que la noticia le ha cogido por sorpresa ya que no esperaba que decisión del emplazamiento se tomara de forma tan precoz al tratarse de un proyecto que el Ministerio de Defensa planificaba para el medio o largo plazo. Felicita a la ciudad andaluza y reconoce sus virtudes para albergar un centro de este tipo, como su oferta de servicios, si bien incide que uno de los objetivos marcados con la puesta en marcha de la base era «apoyar a las zonas rurales y despobladas», un perfil que no ajusta a la de la ubicación finalmente seleccionada por el Gobierno de España.
La capital cordobesa, que gobierna el ‘popular’ José María Bellido, supera los 326.030 habitantes. Su provincia acumula 785.240 residentes y cuenta con una densidad de población de 57,24 habitantes por kilómetro cuadrado, casi cinco veces la del territorio conquense.
En conversación telefónica con Voces de Cuenca, Doménech relata que en los últimos meses se ha desarrollado un trabajo «discreto» pero intenso para atraer a Huete este u otros recursos estatales, una agenda que ha incluido reuniones como altos cargos del Ejército y también conversaciones con parlamentarios nacionales. Prefiere no ser más explícito sobre las alternativas y oportunidades que se han abordado para no perjudicar aspiraciones, pero insiste en que no se abandonará esa línea estratégica.
Y es que el regidor sigue reivindicando el derecho de poblaciones de la España Vaciada, como Huete, a acoger sedes y subsedes de instituciones de Estado «porque somos exactamente tan parte del país como pueda serlo Madrid, Córdoba o Toledo». La deslocalización como herramienta para compensar desequilibrios demográficos. Además, cree que la histórica ciudad y su actual término «tienen mucho que ofrecer» y cita entre ese mucho su «buena ubicación, un territorio amplio, la oferta de servicios y el ferrocarril, que es muy importante que no perdamos».
También apunta que una vez concluyan las obras proyectadas desde los embalses del Mar de Castilla (Entrepeñas-Buendía), el abastecimiento de agua estará garantizado para grandes proyectos e hipotéticos aumentos de población.