La tercera edición de la Feria de Oficios y Tradiciones, celebrada el 29 de julio, ha superado las expectativas en participación y asistentes, y demuestra su potencial como referente de los oficios y saberes tradicionales que, aunque ya muchos han desaparecido, forman parte del patrimonio cultural de la comarca.
Gracias a esta jornada, organizada por el CEDER Alcarria Conquense con el apoyo económico de la Diputación Provincial de Cuenca y de la Medida 19 LEADER del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha 2014-2022, y con la colaboración del Ayuntamiento de Villanueva de Guadamejud, de asociaciones, artesanos, empresas, vecinos y voluntarios de la comarca y de protección civil de El Valle de Altomira, pudimos retroceder en el tiempo y recuperar modos de vida y habilidades de otras épocas que debemos conservar y preservar para el conocimiento de las generaciones futuras.
Villanueva de Guadamejud vivió una jornada repleta de actividades y llenó sus calles principales de gente en torno a las costumbres y raíces de los pueblos, demostrando que estos proyectos se pueden mantener con el trabajo, la ilusión y el compromiso de la gente.
El pregonero fue el encargado de anunciar el comienzo de la Feria a las 10:30 de la mañana, y acto seguido las autoridades locales, provinciales y regionales allí presentes dieron por inaugurada la Feria con el corte de cinta.
Junto al presidente de CEDER Alcarria Conquense, Vicente Caballero, estuvieron el alcalde de Villanueva de Guadamejud, Ángel Merino, el director general de Ordenación Agropecuaria de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Joaquín Cuadrado, el delegado provincial de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Rodrigo Fernández, los diputados provinciales Eva García e Isaías Juan, y los alcaldes de Barajas de Melo y Priego, entre otros.
Las autoridades recorrieron los 40 expositores procedentes de 18 municipios, y degustaron los productos típicos de la comarca como los aceites de las cooperativas de Villalba del Rey y de Valdeolivas, el vino de Mazarulleque, el azafrán de Villar de Domingo García, los dulces de Mazarulleque y Cuevas de Velasco, los quesos de Canalejas de Arroyo y la miel de Huete y Canalejas del Arroyo.
En su recorrido visitaron los expositores dedicados a los viejos oficios como el de leñador, adobero, escobero, lavandera, planchadora, tornero, guarnicionero; y contemplaron entre otras tradiciones, cómo se hacía el jabón artesano, cómo se trabajaba en la fragua, se vareaban los colchones de lana, o se aventaba antiguamente, participando directamente en alguna de ellas.
Completaron la visita contemplando las distintas exposiciones sobre oficios, tradiciones, trabajos en el campo, la recreación de una escuela del año 1959, y asistiendo a la conferencia de Carlos de la Sierra, presidente de la D.O. Aceite de La Alcarria.
«Raíces y alas»
La conferencia de Carlos de la Sierra tuvo lugar en el Centro Social y trató sobre varios temas relacionados con las tradiciones, la despoblación y el futuro del medio rural. En un entorno nuevo como es el espacio digital, las tradiciones tienen que ser y citó al poeta Juan Ramón Jiménez, las “alas que arraiguen pero también las raíces que vuelen”.
En cuanto a la lucha contra la despoblación reconoció que no es tarea fácil y que el trabajo, motivo que provocó la marcha de la población del campo a la ciudad, tiene que ser el elemento principal para revertir esta situación, para lo que pidió más cooperativismo y ayuda de las administraciones.
Por último, reivindicó el valor de los productos de la tierra, las actuaciones como la de esta Feria y puso en valor el potencial del Programa LEADER para mantener y desarrollar estas zonas, al tiempo que pidió mayor autonomía para elegir proyectos, mayor confianza en los Grupos de Acción Local, y no conformarse con llegar a la meta sino seguir actuando con “miras a largo plazo”.
Otras actividades
Además de los expositores, las muestras de los oficios y las exposiciones, la Feria contó con otras actividades para entretener a los asistentes como fueron los paseos en burro, los juegos de antaño como las canicas, bolos, el aro, etc.; la concentración de motos y coches antiguos, y las visitas a las cuevas bodega, el museo la Fragua y a la Iglesia parroquial de San Pedro Advíncula.
La Feria finalizó como en las anteriores ediciones con una actuación folklórica del grupo Alcarreños de Trabaque de Villaconejos de Trabaque, que puso el broche final a este evento que crece y evoluciona año tras año.