Castilla-La Mancha ha puesto en marcha un programa pionero en España de ‘Compra Asistida’ tanto para personas con algún tipo de discapacidad, como para mayores. Los establecimientos adheridos, 28 actualmente, ofrecerán asistencia personalizada a quien así lo solicite, y siempre por personal previamente formado por el Comité Español de Representantes de Personas
con Discapacidad de Castilla-La Mancha (CERMI).
El objetivo no es otro que favorecer un comercio inclusivo, que prime la igualdad y la accesibilidad. Además de adecuar cuestiones como la cartelería o la instalación de puntos de información, estos establecimientos podrán adaptar sus servicios ‘a demanda’ del consumidor. Es decir, adecuando las medidas a tomar a las circunstancias de su clientela habitual, como facilitar un determinado tipo de carro a un cliente en silla de ruedas.
Destinatarios del servicio de asistencia en la compra, a modo orientativo
Personas con discapacidad reconocida con al menos el 33% de grado de discapacidad, que presenten limitaciones para poder realizar una compra en igualdad de condiciones que el resto de las personas independientemente de su discapacidad física (PMR), sensorial (visual, auditiva, sordoceguera…), intelectual o del desarrollo, enfermedad mental. Personas mayores o que
padezcan de enfermedad crónica, etc., con limitaciones en la movilidad y de tipo cognitivo, que presenten también el grado de discapacidad antes referido.
Evidentemente, cada empresa aplicará el sentido común en la puesta en marcha de este programa, ya que lo que beneficia a las personas con discapacidad puede beneficiar a otros colectivos, como personas mayores, personas con movilidad reducida o una discapacidad temporal, mujeres embarazadas, etc.
Claves para la puesta en marcha del servicio:
- Adherirse al convenio
- Formación previa del personal que vaya a prestar la atención directa a los consumidores con necesidades de asistencia discapacidad.
- Señalización e indicaciones claras de la existencia del servicio en cada establecimiento.
- Puntos de acceso e información en las que se identifique la adhesión al programa. Físicos y virtuales.
- Instrucciones claras para los clientes sobre el contenido del servicio de compra asistida.
- Disponibilidad de ayudas técnicas y soporte de apoyo para las personas que los necesiten.
- Realización de una evaluación sobre la accesibilidad integral de las instalaciones y servicios. Identificación de barreras. Definir las zonas más sensibles/críticas con más necesidades de apoyo a los clientes que puedan necesitar ayudas o asistencia puntual.
Disponer de un sistema de evaluación de la satisfacción del servicio de compra asistida por parte del cliente y llevar un registro del mismo para su análisis y elaboración de propuestas de mejora al respecto.