Santiago Hortelano es del municipio conquense de Villaverde y Pasaconsol, pero vive en Albal, Valencia. Se ha hecho famoso porque un vecino que estaba presenciando el suceso en el edificio de enfrente grabó un video de cómo rescató de la riada a un hombre tirándole una sábana y subiéndolo a pulso desde el balcón. Después lo colgó en redes sociales, en Tik Tok, y se hizo viral.
Se puede ver el video del momento en As Televisión a través de su canal de Youtube.
También lo han entrevistado en el programa de Ana Rosa, junto a su vecino Manolo. En Voces de Cuenca nos ha contado cómo vivió el suceso aquella noche y las rápidas decisiones que tuvieron que tomar en cuestión de segundos.
«Nosotros te subiremos»
La historia es en primera persona. «Vivo en un tercero y estaba asomado al balcón porque la gente que había enfrente chillaba diciendo ¡hay un hombre ahogándose en un coche!». Pedían a Santiago y otros vecinos si podían subirlo de alguna manera porque el hombre se había encaramado al tejado de un vehículo y estaba atrapado por la riada. «En ese momento bajé con mi hijo corriendo al primer piso mientras mi mujer me buscaba dos sábanas viejas, y entre los tres le gritamos ¡nosotros te subiremos!», recuerda emocionado. En palabras de Santiago, el hombre estaba deshecho, temblando, intentó subir solo, pero no podía.
«Este ya no se me escapa»
La situación cambió de tensión a alegría en un instante. «Cuando por fin subimos a pulso al hombre con las sábanas mi vecino lo agarró y le metió un abrazo soltando ¡este ya no se me escapa!». Según comenta es un conocido del barrio que se llama Gabriel, Gabi para los amigos. Le tuvo que reprochar medio de broma lo de «si es que teníamos que darte un bofetón», porque lo habían visto ir a sacar el coche cuando había mucha agua, «y cuando volvió el agua ya podía con él».
«Adopta a Gabi esta noche»
Esta vez pudieron sacar a Gabriel de la riada y Santiago le dio una sola indicación al vecino del primero: «adóptalo esta noche y si la cosa se pone peor subid al tercero». Había 1,90 metros de altura de agua que «bajaba con más fuerza que el Júcar», bromea Santiago a toro pasado.
Ha querido agradecer a su pueblo, Villaverde y Pasaconsol, y al pueblo vecino, Valverde de Júcar, que hayan mandado un tráiler con suministros. «Hay mucha ayuda de limpieza y varios puntos de abastecimiento de comida, no nos falta de nada y han empezado a abrir algún supermercado», afirma más tranquilo.
En Albal la vida poco a poco vuelve a la normalidad. Aunque Santiago no se considera ningún héroe, porque dice que «ha habido muchas personas que han rescatado a otras con cuerdas y lo que encontraban», nosotros le recordaremos al menos por la heroicidad de tener la idea de atar con sábanas a un vecino en peligro de muerte y con las mismas sábanas darles varias vueltas en las manos de su hijo, que también se llama Santiago, para salvar a su vecino.