Este lunes, 24 de marzo, a las 11 horas, se ha producido la apertura de las compuertas del sistema de conexión Entrepeñas-Buendía, un acontecimiento que no se registraba desde el año 1997. La decisión fue tomada por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ante el notable incremento del nivel de agua embalsado debido a las intensas lluvias de las últimas semanas. La noticia, difundida por la Oficina de Turismo de Sacedón a través de su perfil en redes sociales, ha generado sorpresa y emociones encontradas entre los vecinos, quienes lamentaron no haber sido informados previamente para poder registrar el momento.
Desde la Asociación de Municipios Ribereños, ya se contemplaba la posibilidad de esta apertura durante el fin de semana anterior debido al nivel alcanzado por el embalse. Finalmente, la CHT optó por abrir las compuertas el primer día laborable de la semana, permitiendo un caudal de salida de 38,5 metros cúbicos por segundo. Borja Castro ha explicado que este caudal supone un trasvase diario de aproximadamente 3,5 millones de metros cúbicos de agua desde Entrepeñas hasta Buendía. Si la apertura se mantiene durante un mes, se habrá transferido más de 100 millones de metros cúbicos de agua.
La reactivación de este canal ha despertado un gran interés en la población local, generando un considerable movimiento de vecinos y visitantes hacia las inmediaciones del embalse para presenciar un hecho histórico. «Más que una imagen simbólica, es un reflejo de cómo nuestro territorio vuelve a resurgir y de las oportunidades que trae el agua», señala el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Borja Castro. Para la asociación, la presencia de agua en los embalses se traduce en un repunte del turismo y en un impulso para la economía local, beneficiando sectores como la hostelería, la restauración y el comercio. «El fin de semana ya se ha notado una mayor afluencia en los negocios locales, y esperamos que esta situación se prolongue con la llegada de la primavera y el verano», ha añadido.
Este episodio reaviva el debate sobre la importancia de los embalses de Entrepeñas y Buendía para la economía de la región. Durante décadas, la falta de agua ha sido un factor clave en la despoblación y el declive económico de los municipios ribereños. «Tenemos que enseñar las oportunidades que surgen cuando hay agua y cambiar la percepción de un territorio deprimido por otra que muestre su potencial», afirma Borja Castro. Con un nivel embalsado más elevado, se espera que aumenten las actividades recreativas, el turismo de interior y la inversión empresarial en la zona.
Por ahora, los vecinos y empresarios locales observan con optimismo la situación, esperando que la recuperación de los embalses traiga consigo una revitalización sostenida de la economía y la vida en los municipios ribereños.
