Han pasado 60 días de la tragedia y parece que fue ayer. «No da la sensación de que haya pasado tanto tiempo», ha confesado a Voces de Cuenca Sandra Fernández, propietaria del Bar «El Quinto Pino» de Mira, uno de los municipios conquenses más devastados por la catástrofe de finales de octubre.
«Aquí hay de todo», ha enfatizado. Muchas personas están recuperando aún sus pertenencias y el pueblo «está lleno de obras, Mira está medio destrozada». Ha confirmado que hay mucha maquinaria que sigue allí trabajando todos los días «¡y lo que les queda!», según ha expresado.
Sobre su negocio de hostelería en plena serranía conquense ha mostrado cierto alivio de que el bar estuviera situado «en alto» y se haya podido recuperar. Sin embargo, ha tenido que invertir mucho dinero de sus ahorros para recuperar la actividad cotidiana, a pesar de que lo inauguró solo un par de meses antes de la catástrofe, en el mes de agosto.
«He tenido que volver a comprar muchas cosas, pintarlo e invertir más dinero en mobiliario, cortinas, manteles, vasos, cubiertos…», ha lamentado. Tiene constancia de que hay gente que ha recibido ya las ayudas del Estado y el Gobierno regional, pero ella todavía está esperando después de haberlas solicitado convenientemente. «Se supone que llegarán», ha atisbado, «todavía siguen visitando casas».
La emprendedora Sandra Fernández ha agradecido al periódico que se siga «dando voz» a la situación de Mira conforme va pasando el tiempo para que no caiga en el olvido. Como ha relatado con tristeza, todavía hay muchas personas que siguen «saturadas», con las que se identifica personalmente.
