La Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo ha hecho públicos los datos de ahogamientos durante 2024. Según el informe, en Castilla-La Mancha se han producido 16 ahogamientos el último año, 6 más que en 2023, siendo el peor registro de los últimos diez años y teniendo en cuenta que en los dos años anteriores no se superaron los 10 fallecimientos por esta causa.
El delegado provincial de Salvamento, José Antonio García Carrasco, ha valorado a este periódico el dato de ahogamientos en Castilla-La Mancha como una cifra «pico», sobre todo, en zonas sin vigilancia como embalses y pantanos. De los 16 casos de la región, ha relatado 6 en la provincia de Cuenca: el más reciente fue el 21 de septiembre, una niña de dos años que se ahogó en una piscina del complejo rural de Puebla de Almenara; el 20 de octubre moría un hombre de 45 años en el embalse de Alarcón en Torrubia del Castillo; anteriormente, hubo dos personas fallecidas en Enguídanos el mismo mes, el 19 de agosto un hombre de 60 años en las chorreras del Cabriel y el 7 de agosto otro hombre de 45 años también en las pozas del Cabriel; el 25 de julio fue un joven menor de edad de 16 años en el río Júcar en Mariana; y el 24 de julio falleció un trabajador agrícola de alrededor de 30 años y origen extranjero en un canal del trasvase Segura a su paso por Casas de Benítez. En resumen, 5 en zonas naturales y 1 en piscina.
«Los datos son dramáticos, confirman la subida del año respecto a los anteriores que en Cuenca registraban 2 ó 3 ahogamientos mortales», ha expresado el delegado. En su opinión, el principal consejo para evitar un desenlace fatal, sobre todo en los meses de verano (junio, julio, agosto y septiembre), es «que nadie se bañe sin vigilancia y que los niños siempre estén bajo supervisión», ya que, según ha explicado, la mayor parte de ahogamientos se dan en piscinas privadas entre las 15 y las 18 horas por pérdida de temperatura y cansancio.
Curso de formación de socorristas
García Carrasco ha lamentado que el 90% de las muertes responde al concepto de «muerte evitable» y, por ello, ha promocionado un nuevo curso de socorrista acuático, enmarcado en el plan de formación de deportistas que desarrolla la Federación. El objetivo pasa por aumentar la seguridad y prevenir accidentes durante el uso y disfrute del medio acuático, así como contribuir a la formación curricular de los jóvenes de la provincia. «Intentamos que las personas estén cada vez más preparadas, no se trata de un curso trámite, sino de un completo itinerario formativo acompañado de charlas y talleres», ha enfatizado.
Tendrá lugar durante los cuatros fines de semana comprendidos entre el 21 de febrero y el 26 de marzo, con horario de viernes tarde, sábado mañana y tarde y domingos mañana. Podrán participar todos aquellos jóvenes mayores de 16 años que sepan nadar y deseen formarse en esta actividad. El curso abordará contenidos de prevención, rescate en el medio acuático y primeros auxilios, así como diversas prácticas para obtener el título oficial de socorrista.