Lourdes Luna: «Es un verdadero problema que chicos y chicas no terminen de ver que la violencia de género existe»

    La delegada provincial de Igualdad no duda en señalar que "este año el balance es horroroso, dos mujeres han sido asesinadas por violencia machista en Cuenca"

    La delegada provincial de Igualdad, Lourdes Luna, afronta el 25N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia de Género contra las Mujeres, con un compromiso firme y decidido contra una lacra social que este año ha supuesto la pérdida de dos vidas en territorio conquense´. Como destaca, estos casos son los más extremos pero existenten múltiples casos callados, sordos, que hay que erradicar para conseguir una sociedad más justa y libre. La educación, en su modo más general, es uno de los pilares fundamentales sobre los que apoyarse para implantar un modelo de convivencia en igualdad y que olvide la discriminación. Jornadas como la de este viernes ayudan a reforzar la concienciación contra el maltrato físico y psicológico en sus múltiples variables.

    ¿Qué balance se puede hacer sobre esta lacra social en el último año en nuestra provincia?

    El balance en la provincia de Cuenca de este año es horroroso, hacía ya muchos años que no teníamos casos de asesinatos y este año hemos tenido dos. Y además en una diferencia que no llega ni a un mes entre una mujer y otra. Este es el extremo de la violencia de género, pero en cuanto a las cifras de atención a la mujer los datos de este año son muy semejantes a los de otros. Aunque todavía no hemos cerrado el año. Las consultas del Centro de la Mujer, donde además se atiende cualquier demanda que llegue por parte de las mujeres, las referidas a violencia de género se ha mantenido. Aunque a raíz de los dos asesinatos, hemos observado unos pequeños repuntes de atenciones, pero podemos hablar de los mismos tramos que hasta ahora.

    En materia de erradicación, ¿Qué papel tiene la educación?

    Tiene muchísima importancia, tanto que todas las líneas de ayudas que convocamos desde la Consejería de Igualdad y el Instituto de la Mujer todos los años, a las que se presentan entidades que trabajan sobre la Igualdad y para prevenir la Violencia de Género, intervienen principalmente en centros educativos. Y además en todos los niveles: en primaria, sobre todo en los últimos cursos y también en la ESO y en Bachillerato; que es donde empezamos a ver los verdaderos problemas de chicos y chicas que no terminan de ver que la violencia de género es algo que existe, que es real y que lo sufren las mujeres por el simple hecho de serlo. Es muy importante en el ámbito educativo la sensibilización y la prevención.

    ¿Le preocupa que las generaciones más jóvenes pongan en duda la Violencia de Género?

    Es difícil de entender. Yo no tengo la respuesta a eso, es cierto que desde los niveles más tempranos de la educación se trabaja mucho la prevención y la sensibilización. Y sobre todo el conocimiento de lo que es el trabajo en igualdad. Es decir, que niños y niñas se vean iguales y que ninguno por el simple hecho de ser chico tenga más derechos que una compañera por ser chica. Cuando pasan al nivel de la ESO, a partir de los 12 o 13 años, que coincide con el periodo de la adolescencia, se suelen dejar influir mucho por sus iguales. Se habla mucho de los sesgos educativos, pero también lo aprendemos inevitablemente en nuestras casas con nuestras familias. Por eso es muy importante que los padres y las madres estemos concienciados en temas de igualdad y que tratemos a nuestros hijos e hijas de igual modo. Que inculquemos de manera educativa y sin imponer, que todos y todas tenemos los mismos derechos. En mi caso tengo dos hijos varones y en este sentido en mi casa no se puede decir aquello de «en casa de herrero, chuchillo de palo». Creo que se lo he enseñado bien desde pequeños y espero que sigan así. El entorno influye mucho, a pesar de que desde pequeños estemos educándolos en igualdad. Pero también pienso que es una etapa y que, si cuentan con una base sólida y fuerte trabajada en Igualdad, eso al final prevalece sobre lo demás.

    Existen muchos tipos de violencia contra la mujer, ¿Se suele agravar en zonas que sufren despoblación?

    La gestión de la línea telefónica de atención permanente a las mujeres que son víctima de violencia de género ha reportado que, en el mes de octubre, en Castilla-La Mancha, se han ofrecido 574 atenciones por esta vía. Muchas veces no suelen llamar las víctimas directamente suelen ser familiares o amigas que manifiestas que hay una situación de violencia de género. De ese total, 425 se corresponden a maltrato psicológico. Esta es la más frecuente y a la vez la más difícil de demostrar. Porque el maltratador se ha dado cuenta de que es mucho más fácil y mucho menos demostrable un maltrato psicológico que uno físico.

    El maltrato psicológico deja otro tipo de huella.

    Efectivamente, huella física no deja. Aunque no hay que pasar por alto que el maltrato psicológico requiere de una intervención más prolongada en el tiempo por parte de las profesionales y desde luego una recuperación muy difícil para la mujer.

    Qué perfil suelen tener agresores y víctimas.

    No tenemos ningún perfil concreto. Te lo digo con conocimiento según los casos que pasan por los recursos de acogida. En cuanto a las mujeres, pueden ser que viven en el mundo rural o en una ciudad, que tienen una educación básica o, incluso, con carreras universitarias. Con los hombres pasa lo mismo. No tenemos un perfil que sirva como patrón, aunque, en el caso de las mujeres hay algo que sí se repite. Hay mujeres que lamentablemente salen de una relación con violencia de género y enlazan con otra. Es decir, rehacen su vida y vuelven a salir con una pareja que acaba maltratándola.

    En clave de actualidad, ¿Cómo valora la entrada en vigor de la ley ‘Sí es sí’ y las inesperadas consecuencias que está teniendo?

    En este sentido me remito a las declaraciones que ha hecho la consejera de Igualdad. Es evidente que la aprobación de esta ley ha dado pie a que jueces y abogados aprovechen la interpretación que libremente hacen de una ley para rebajar penas. Es evidente que en estos temas hay que tener muchas garantías jurídicas, entonces, si hay algo que no está bien en la ley, lo lógico sería solucionarlo para que no fuera más allá.

    ¿Qué se está haciendo para reducir la lista negra de la Violencia contra la Mujer?, ¿En qué se está fallando y qué queda por hacer?

    Lo que me gustaría transmitir es que hay recursos para salir de esas situaciones. Es totalmente entendible el miedo que puedan llegar a sentir y que, si deciden dar el paso de denunciar, y cuando digo denunciar no me fiero a hacerlo ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sino manifestarlo con alguien con quien tengan confianza e ir a un Centro de la Mujer a decir lo que les está pasando. Ellas deben saber que tienen plena garantía que desde la administración autonómica tenemos todos los recursos que se puedan necesitar para atenderlas. Absolutamente todos y además de manera integral. Desde el recurso de urgencias, al que van cuando se produce un episodio de violencia de género hasta si necesitan un periodo de atención mucho más largo. Todas las mujeres que pasan por nuestros recursos y cumplen con su proceso de prevención, están completamente recuperadas. Además, no solo ofrecemos atención física y emocional, también a través de la formación. Muchas de ellas llegan sin recursos económicos porque dependen de su maltratador. Por eso se les ofrece formación para que logren encontrar un empleo que las ayude a no tener que depender de nadie, pero también regulamos el alquiler de viviendas a través de un convenio con la Consejería de Fomento. Sobre los errores que podamos cometer, prefiero quedarme con lo bueno y lo bueno es que ofrecemos nuestros servicios a las mujeres.

    A nivel personal, Lourdes, a qué retos te enfrentas a corto plazo al frente de la Delegación de Igualdad.

    A mantener los recursos que, en este caso el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha es claro. El presupuesto que tiene el Instituto de la Mujeres y los recursos de acogida ha subido un 200 por ciento desde que el presidente García-Page está en el gobierno y su compromiso es claro. El reto es mantener nuestros recursos e intentar ampliarlos. De hecho, ya estamos trabajando en un centro especializado en atención a mujeres que sufren agresiones sexuales, hasta ahora se trata de un proyecto.