La Eurocopa es un escenario ideal para que los futbolistas se reivindiquen y demuestren todo su potencial. Al tratarse de pocos partidos donde apenas se da lugar a la especulación, suelen aparecer figuras inesperadas. ¿Quién no recuerda la edición 2008 de Andreié Arshavin o el buen rendimiento del danés Mikkel Damsgaard hace tres años? En este artículo repasaremos algunos de los jugadores que más han brillado en la fase de grupos, esperando hacer lo propio en las rondas eliminatorias.
Gran rendimiento de dos españoles
Fabián Ruiz acudió a la concentración de la selección española, que ha movilizado a muchos aficionados, viniendo de ser una pieza clave en los esquemas del PSG de Luis Enrique. Aun así, su posición en la medular no estaba del todo asegurada, pues había como alternativa Mikel Merino. Finalmente, el andaluz ocupa uno de los interiores y se ha ganado la confianza del seleccionador a base de buenas actuaciones. De hecho, en el primer partido ante Croacia, marcó y asistió, y mantuvo el nivel ante los italianos. Por ahora, es uno de los intocables.
La temporada del Chelsea en la Premier League ha sido para olvidar, pero entre toda la negatividad ha emergido Marc Cucurella en la banda de Stamford Bridge. A principios de campaña, pocos hubieran apostado que el catalán terminaría en la lista para el torneo europeo, pero Luis de la Fuente lo conoce de categorías inferiores y le ha dado la confianza que necesita. Tanto en ataque como en defensa ha estado sublime, sobre todo ante Italia, la vigente campeona, negando cualquier acción procedente de la banda derecha del ataque.
Promesas entre los grandes
Una de las grandes candidatas según las cuotas de bet365 para la Eurocopa, Alemania, también tiene a su jugador revelación. Aunque está más que consolidado en la élite con el Bayern de Múnich, Jamal Musiala se ha destapado como uno de los goleadores de su equipo, que está perfectamente dirigido en la medular por Toni Kroos e İlkay Gündoğan. Era la posición de nueve la que le faltaba a la anfitriona y, sin un referente claro, han suplido esa carencia con apariciones desde la segunda línea.
A sus 22 años, no se podría obviar uno de los talentos emergentes en Italia, Riccardo Calafiori. A los más conocedores de la Serie A no les parecerá una sorpresa, pues con el Bologna ha firmado uno de los mejores cursos de la historia del club, que se ha clasificado para Champions League. Su rendimiento no ha decaído con los transalpinos, con los que lo ha disputado todo, mejorando la salida de balón desde atrás y protagonizado la acción que los salvaba de la eliminación asistiendo a Mattia Zaccagni ante los croatas.
Carne de equipos grandes
En año de Eurocopa, son habituales los cambios de equipos de los más destacados del torneo. En el mercado de fichajes, se espera que dos de los protagonistas sean de Georgia. Por un lado, el arquero Giorgi Mamardashvili, que ha demostrado con creces quesus buenas actuaciones con el Valencia tienen continuidad con su país. Por el otro, Georges Mikautadze, uno de los máximos goleadores de la fase inicial que esta temporada ya ha destacado en faceta ofensiva con 16 dianas en el discreto Metz francés.
Sin hacer mucho ruido, Jaka Bijol se ha convertido en el más fiel escudero de Jan Oblak al frente de Eslovenia. A sus 25 años, está actualmente en las filas del Udinese y ha sabido contener jugadores de la talla de Harry Kane, Jude Bellingham, Rasmus Hojlund o Aleksandar Mitrovic. Buena parte del mérito del pase a octavos de final es del rendimiento de la zaga defensiva que él dirige desde el eje y, de seguir con esta progresión, no sería de extrañar que figurara en el once ideal de la Eurocopa 2024.
Y terminamos con un veterano que ha asumido las riendas de su selección y la ha clasificado como primera de grupo: Marcel Sabitzer, capitán de Austria ante la ausencia de David Alaba. El centrocampista del Borussia Dortmund parecía que a sus 30 años estaba lejos del rendimiento que le llevó al Manchester United o al Bayern de Múnich, pero en el torneo de Alemania ha vuelto a demostrar su mejor versión, viendo portería en los momentos más decisivos y sabiendo controlar los tempos de su equipo.
