Los miembros de un grupo de jóvenes de Villares del Saz que han estado en contacto con una persona positivo en COVID-19 -que no reside en la localidad- permanecen confinados en sus respectivos domicilios por indicación de los servicios sanitarios. Así lo ha comunicado el Ayuntamiento del municipio, que también ha revelado este sábado que todas las pruebas practicadas a los aislados han dado negativo por lo que actualmente no hay ningún caso confirmado en el pueblo.
En los próximos semana se repetirá la prueba para descartar la opción de un falso veredicto, mientras continúan recluidos en sus casas. Desde el Consistorio se recuerda que cualquier persona que haya estado en contacto con un positivo en esta enfermedad tiene que cumplir obligatoriamente con la cuarentena completa, de 14 días. «De no hacerlo la Guardia Civil podrá imponer multas de hasta 7.000 euros», advierte la institución municipal.
También agradece a las familias la colaboración y envía un mensaje de ánimo a los jóvenes mientras permanecen en sus domicilios para evitar cualquier riesgo de contagio.
