El recurso de amparo que una decena de ayuntamientos han presentado al Tribunal Constitucional contra el cierre de las vías del tren sigue dando de qué hablar entre los empresarios de Cuenca. El presidente de la patronal, David Peña, ha dejado claro, durante un desayuno informativo sobre la situación de la economía conquense, que «el objetivo número uno es que nadie se quede sin servicios».
Ha expresado que «es una pena perder dos años de inversiones» mientras se cronifican las negociaciones y se alargan en el tiempo las idas y venidas judiciales. Para Peña, no es un proyecto más, sino «el proyecto que va a cambiar la ciudad». Por eso, ha pedido a todos los colectivos implicados que tomen conciencia de que «el tren convencional no va a volver y no hay más tiempo que perder».
Una vez dicho esto, ha querido recordar que «debe haber un proyecto pensado a largo plazo para que se sepa desde el minuto uno qué va a haber y dónde», o sea, un plan que vertebre la ciudad. «Estamos pendientes de recibir el proyecto de 22 hectáreas y ahí entra de todo», ha enfatizado, pero a su juicio «la conexión con el AVE tiene que ser fundamental».
«Si hay 10 alcaldes que quieren el tren en su pueblo están en su derecho, pero desde la patronal exigimos que no se pongan parches ni se hagan las cosas de hoy para mañana», ha aseverado, a la vez que ha aceptado que «cualquier retraso es un sinsentido».