Cata de vinos de La Manchuela para conocer su sonido en Villalpardo

El pasado 28 de diciembre, Villalpardo vivió una experiencia en el marco del evento La Magia de Nuestros Vinos organizado por el Ayuntamiento en colaboración con El Huerto del Sonido y la Ruta de La Manchuela.

El pasado 28 de diciembre de 2024, Villalpardo vivió una experiencia en el marco del evento La Magia de Nuestros Vinos organizado por el Ayuntamiento en colaboración con El Huerto del Sonido y la Ruta de La Manchuela. Más allá de una simple cata, los asistentes disfrutaron de un espectáculo multisensorial donde el vino no solo se degustó, sino que también se escuchó.

La cata estuvo liderada por el reconocido enólogo Rafael Orozco, quien presentó una cuidada selección de vinos de la Manchuela, destacando sus matices, aromas y la conexión con el terroir de la región. A su lado, el ilusionista Juan Ma añadió un toque mágico al evento, sorprendiendo al público con trucos que conectaban simbólicamente el vino con la tierra, la vid y la tradición.  

El compositor y creador del Huerto del Sonido, Julio Sanz Vázquez, asumió el papel de «sumiller sonoro». Con su innovadora tecnología de transducción, capturó las señales bioeléctricas del micelio y las cepas, traduciéndolas en un paisaje sonoro que los asistentes pudieron escuchar en directo. A través de pulsos rítmicos y texturas armónicas, los sonidos representaban la vida subterránea del viñedo y la transformación de la uva en vino, según cuenta Vázquez.

El momento álgido del evento llegó cuando Rafael Orozco y Julio Sanz sincronizaron sus disciplinas: mientras el enólogo explicaba las notas de un vino en la cata, Julio interpretaba su «voz sonora». Cada sorbo parecía resonar con los sonidos emitidos, creando una conexión única entre sabor y música.  

Mientras tanto, Juan Ma sorprendía al público con una cuidada puesta en escena, donde los trucos de magia reforzaban la idea de que el vino es, en sí mismo, «un acto mágico de la naturaleza y del ser humano», según explica Sanz Vázquez.

Las autoridades locales destacaron la importancia del evento para posicionar a Villalpardo como un referente cultural y enoturístico. «Este tipo de iniciativas no solo muestran la calidad de nuestros vinos, sino que también los vinculan con la innovación y el arte», comentó la alcaldesa en su discurso de cierre.

Con aplausos entusiastas, los más de 200 asistentes despidieron una jornada donde la música, la magia y el vino se entrelazaron para ofrecer una experiencia que trascendió los sentidos. «Ha sido algo más que una cata o un concierto, ha sido un viaje emocional e inspirador», comentó uno de los asistentes.  

Villalpardo y La Magia de Nuestros Vinos demostraron que el vino es mucho más que una bebida: es una sinfonía, una historia y, en este caso, una experiencia mágica que permanecerá en la memoria de quienes la vivieron.