Como cada año, con el inicio de la Cuaresma, Mira da comienzo a las celebraciones religiosas previas a la Semana Santa. En esta ocasión, como ocurre todos los primeros viernes de Cuaresma, se ha cantado en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción el primer Miserere. Este acto, que se repetirá hasta el último viernes de Dolores, marca el inicio de la tradicional Semana de Pasión en la localidad, cuya principal escenografía son las calles del casco urbano y el camino hacia la ermita de la Piedad. Sin embargo, este año la celebración estará especialmente marcada por el recuerdo de la devastadora DANA de octubre, que afectó las zonas bajas del municipio, precisamente por donde transcurre una de sus procesiones más emblemáticas, la del Encuentro.
Al término del Miserere y tras entonar el primer Perdón, se procedió a la presentación del cartel anunciador de la Semana Santa de este año. El autor del cartel, el fotógrafo y diseñador gráfico conquense Julio Palencia Garrote, fue el encargado de explicar su obra al público congregado en la iglesia.
En sus propias palabras, Palencia ha explicado: «Quise darle una vuelta de tuerca y hacer un cartel un poco distinto, que fuese moderno. A veces es complicado crear algo moderno para representar o anunciar algo tan clásico como la Semana Santa. Este cartel es moderno, aunque sin llegar a la abstracción, siendo evidente lo que quiero representar.»
El cartel, según destacó el autor, se compone de tres partes principales. La primera y más destacada es la imagen del Santo Cristo. Para representarlo, Palencia eligió los colores morado y negro para la cruz, en alusión a la túnica y el capuz de la Hermandad de la Vera Cruz. El amarillo del Cristo evoca al cíngulo, mientras que el rojo oscuro, presente en la sangre y el contorno, hace referencia a las capas de los priostes y, en general, a la Pasión del Señor. En palabras del artista, esta imagen fue elegida como eje central por ser una de las más hermosas de la Semana Santa mireña.
En segundo lugar, el color tierra impregna toda la obra, otorgándole textura y uniformidad a la composición. En el centro de la obra, se propaga un efecto más claro que emana una luz, simbolizando la resurrección. El color tierra, según explicó Palencia, es un elemento que le recuerda a la población, evocando una visita anterior que hizo al pueblo.
Finalmente, la tipografía ocupa un lugar destacado en el diseño. Para las palabras “Semana Santa”, Palencia eligió un estilo de letras clásicas, resaltando las dos «S» en un tamaño mayor y con un efecto de resalte. La «T» fue especialmente diseñada para formar la figura de una cruz latina.
La parte inferior del cartel hace referencia al nombre de la localidad, MIRA, evocando una procesión. Las letras «M» y «A» son utilizadas para representar los capuces, mientras que la «R» se convierte en un calvario, en cuyo interior se enmarcan las tres cruces características de la parte alta de la población.
Este cartel será el que acompañe a las celebraciones de la Semana Santa en Mira, destacando la tradición y la modernidad de la imagen creada por Julio Palencia.