María del Mar Resusta, responsable del Área de Inclusión Social de Cáritas, ha comentado a Voces de Cuenca que la pasada Nochebuena pudieron disfrutar 9 personas en situación sin hogar de un menú especial en el Centro de Alojamiento de Urgencia. Entremeses, langostinos, consomé y solomillo, con bebidas refrescantes (no alcohol) para ser más exactos. «¡Como todos los años!», ha expresado desde la coordinación de los centros residenciales de Cáritas.
Y esta Nochevieja el menú en el centro donde se cubren necesidades básicas de higiene y alimentación será parecido. «A lo mejor este año cambiamos el solomillo por el pollo», ha matizado. Aunque espera que el albergue esté lleno a diferencia del día 24, habrá 10 personas.
Resusta ha aprovechado para afirmar que es importante dar a conocer que hay mucha gente que necesita trabajo y vivienda, ya que «les cuesta mucho encontrar una casa». También ha hecho un llamamiento a la solidaridad porque los precios, a su juicio, «están prohibitivos».
«Si con un salario normal no llega, ¡imagínate en situación de vulnerabilidad!», ha enfatizado. Según ha explicado, el trabajo de estas personas es muy «precario» y tienen que pensar en compartir habitación.
Centro de Atención Residencial San Julián