Joaquina Saiz Cebrián
Portavoz de Agricultura del Grupo Socialista en las Cortes de CLM
El sector agrario es un pilar fundamental en Castilla-La Mancha. Si por algo se caracterizan nuestra economía y nuestra sociedad es precisamente por el gran peso específico que tiene en ellas este sector sin el cual no podríamos hablar de desarrollo sostenible ni tampoco podríamos plantear soluciones efectivas para frenar la despoblación porque, sin duda, el sector agrario es clave para afrontar con éxito el reto demográfico en nuestra región.
Por ello, todos los que formamos parte del sector directa o indirectamente estamos expectantes ante el gran reto en el que nos encontramos inmersos actualmente: la negociación del próximo periodo de la Política Agraria Común, la PAC 2023-2027. Una negociación de gran interés y de gran transcendencia ya que se está definiendo el modelo de agricultura y de ganadería que queremos para nuestro país y, por ende, para Castilla-La Mancha.
No debemos olvidar que partimos de una nefasta negociación de la PAC realizada por el Partido Popular en la que el entonces ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, tomó decisiones que perjudicaron en gran medida a los perceptores de la PAC de nuestra comunidad autónoma y cuyas consecuencias negativas todavía afectan a día de hoy.
Es necesario recordar que el Partido Popular, conforme a su ideología, entre otras decisiones, reforzó a los agricultores de sofá a la vez que expulsó del sistema a los pequeños productores y, lo que todavía fue más grave, desoyendo a la Comisión Europea, optó por el inmovilismo ante la convergencia. Decisiones que han damnificado gravemente a los perceptores de la PAC de nuestra región durante todo este periodo. Todo ello con el beneplácito de la entonces presidenta María Dolores de Cospedal y de un Partido Popular de Castilla-La Mancha que abandonó, mirando hacia otro lado, a los agricultores y ganaderos de nuestra tierra.
No podemos ni debemos olvidar la posición que adoptó en aquel momento el PP, que es la misma que mantiene en la actualidad: anteponer sus intereses políticos a los intereses de los ciudadanos de Castilla-La Macha.
Ahora, es el momento de poner fin a esas nefastas decisiones. Ahora, es el momento de reivindicar una PAC más justa de la que realmente se vean beneficiados nuestros agricultores y ganaderos. Y con en este objetivo en mente está trabajando sin descanso el Gobierno de Emiliano García-Page, en la defensa, por encima de todo, de los intereses de nuestra ciudadanía y de nuestra comunidad.
Actuando según las necesidades y las reivindicaciones del sector agroalimentario de Castilla-La Mancha, nuestro gobierno apuesta por unos objetivos estratégicos como, por ejemplo, el apoyo a la ganadería extensiva; la defensa de la agricultura y ganadería familiar y profesional; la priorización de la mujer como eje fundamental en el futuro del medio rural; el apoyo al olivar de bajo rendimiento; el apoyo a la agricultura ecológica como ecoesquema; la defensa de la convergencia y la reducción de regiones agronómicas, donde los agricultores cobren lo mismo independientemente de dónde se encuentren sus explotaciones, algo que actualmente no sucede.
Unos objetivos fruto de un diálogo constante con las organizaciones profesionales agrarias y en coordinación con todos los sectores implicados para definir, como no podía ser de otra manera, un posicionamiento común que beneficie a los castellano-manchegos.
Sin duda alguna, la voluntad del Partido Socialista, y estamos seguros que la de todos los agricultores y ganaderos, es que exista una posición de consenso entre todas las fuerzas políticas, en la defensa común de nuestros intereses en Europa, y que al contrario de lo sucedido en la negociación de la anterior PAC esa unidad nos sirva para conseguir los objetivos comunes que todos queremos.
Si tuviera que resumir en una frase qué es lo que reivindica la sociedad castellano-manchega para este nuevo periodo PAC 2023-2027, simplemente diría: una PAC justa con la realidad actual. Es una reivindicación consensuada por todo el sector, el cual sabe y confía en que nuestro Presidente Emiliano García-Page, como ya ha demostrado a lo largo de estos años, defenderá ante todo los intereses de los agricultores, de los ganaderos y del desarrollo rural de Castilla-La Mancha.