Directiva del Cineclub Chaplin
El Cineclub Chaplin tenía previsto reanudar su programación habitual el próximo miércoles, día 13, mediante la celebración de dos sesiones semanales, una con nuevas películas recientemente estrenadas y otra que hubiera servido de recuperación de las que se debieron suspender en el trimestre anterior. De esa forma hubieran comenzado también las celebraciones por cumplirse 50 años del Cineclub, que desde 1971 viene manteniendo una actividad ininterrumpida en Cuenca, donde es la Asociación Cultural más longeva.
Estas previsiones han quedado interrumpidas por la decisión del gobierno regional de incluir nuevamente al sector de la Cultura en el nuevo repertorio de medidas implantadas para intentar controlar el desarrollo de la pandemia. De esta manera, un ámbito absolutamente inocente en este problema sanitario se ve castigado con unas medidas desproporcionadas e injustas.
La Junta Directiva del Cineclub Chaplin desea expresar de manera rotunda su disconformidad con este tipo de decisiones. Bibliotecas, Museos, Cines, Teatros, Auditorios y demás elementos de fomento de la Cultura actúan con total respeto a las medidas de seguridad y puede afirmarse que ni uno solo de ellos ha contribuido a la propagación de la epidemia, por lo que no parece razonable que se les trate con semejante rigor. Bien puede decirse que, en este caso, se está aplicando el dicho popular de hacer pagar a los justos por las infracciones de los pecadores.
En nuestro caso concreto podemos destacar cómo, en las cuatro sesiones que fue posible llevar a cabo en octubre, se cumplieron de manera rigurosa las medidas establecidas contando con la plena y absoluta colaboración de los socios.
Como ciudadanos responsables pero también como dirigentes de una veterana Asociación Cultural que ahora cumple 50 años de actividad ininterrumpida, queremos hacer llegar a las autoridades encargadas de la Administración Pública una queja, respetuosa pero firme, ante lo que consideramos una acción inadecuada. Prohibir la actividad cultural en nuestra ciudad no ayuda nada a controlar la epidemia, sólo sirve para empobrecer un poco más la vida de nuestros ciudadanos.