Por María Josefa Martínez Perpiñán
Quién te ha visto y quién te ve, mi querido río Algarra, de paso por Moya en la Serranía Baja de Cuenca.
Quién ha lavado ropa y fregado platos en tus aguas cristalinas como lo hicieron mis antepasados.
Quién ha visto tus laderas limpias y claras tus aguas, donde de niños jugábamos, nadábamos y algún susto en tus aguas nos llevábamos.
Quién te ve lleno de troncos de chopos caídos por tormentas en tu lecho.
Quién te ve lleno de ramas en tu cauce y laderas no cuidadas.
Quién te ve abandonado.
Quién vio a la Confederación del Júcar pasar por aquí a limpiarte y no volvió.
A quién se les llena la boca con ayudas a la despoblación y mantiene a los pueblos abandonados.