Feminismo de la Discapacidad

José María Martínez López (Presidente de la Asociación Roosevelt)

José Mª Martínez

El movimiento de mujeres con discapacidad se articula en torno a lo que deberíamos en llamar feminismos periféricos de la década de los 90. Estos feminismos periféricos, suponen una importante crítica al modelo hegemónico de mujer manejado por el feminismo tradicional.

El elenco específico que exponen las organizaciones de mujeres con discapacidad es precisamente, la construcción social de la discapacidad y su interrelación con otra importante construcción social, que no es otra que la del género.

La interconexión y la retroalimentación de ambas construcciones sociales, exponen a las mujeres y niñas con discapacidad, a situaciones de discriminación muy específicas, generalmente silenciadas y por lo tanto, desatendidas. Este enfoque interseccional está rescatado del feminismo afroamericano y acuñado por la jurista norteamericana Kimberlé Crenshaw. Ofrece múltiples oportunidades a la hora de trazar estrategias concretas, para poder luchar contra estas situaciones de exclusión que no habían sido desarrolladas hasta entonces.

No hay duda, por tanto, de que las mujeres con discapacidad quieren estar en el marco de los movimientos feministas, pero ofrece una serie de peculiaridades, que enriquecen tanto el discurso como la praxis. La diferencia que marca la presencia de las discapacidades es una dimensión muy relevante en este contexto, pero hasta ahora el movimiento feminista hegemónico, no lo ha tenido presente. Estas mujeres que se hallan situadas en la periferia y que, por tanto, han permanecido invisibles e invisibilizadas en las luchas feministas, tienen que ir de la mano.

El empeño demostrado por las organizaciones feministas hegemónicas, por separar a toda costa, el género de otras variables sociales, raza, etnicidad, la clase o circunstancia personal, ha acabado por construir un modelo falsamente universal de mujeres, incurriéndose así en un ingenuo y peligroso reduccionismo, donde no caben todas las mujeres. A la falta de dedicación del movimiento de las personas con discapacidad, a tener en cuenta el género, hay que unir la incomprensión mostrada por una parte de las organizaciones feministas tradicionales que no siempre se han hecho eco de las demandas del movimiento de mujeres con discapacidad. Más allá de la metáfora, sin embargo, existe un vasto campo de sinergias entre la lucha feminista postcolonial y la lucha abanderada por las mujeres con discapacidad. Ambas se sitúan en los márgenes del feminismo hegemónico.

Esta exclusión expresada y reiterada en los últimos años, ha provocado que las posturas y reivindicaciones mantenidas por las mujeres con discapacidad organizadas, hayan encontrado más cabida en el movimiento postfeminista, que en el feminismo hegemónico. Esta situación, da pie a que se pueda visibilizar aquello que el discurso feminista hegemónico ignora sistemáticamente, y mostrar así la diversidad de situaciones y experiencias que viven las mujeres con discapacidad. Todo este edificio teórico tiene una importancia máxima para el feminismo de la discapacidad, donde entender las diferencias es necesario para poder tomar en consideración la diversidad que caracteriza a las propias mujeres.

En el Día Internacional de la Mujer conviene hacer varias reivindicaciones: Primera, que todas las leyes que se hagan, se tengan en cuenta la problemática específica de las mujeres con discapacidad, y se trate el tema de forma trasversal. Segunda, que la sociedad les permita realizarse como persona de una manera integral y respetando sus derechos humanos. Tercera, que el movimiento feminista, que no es tolerable que mujeres reivindicativas se olviden de los derechos de aquellas que peor lo tienen, en sus discursos y reivindicaciones.

Para ser creíble y solidario en cualquier proyecto, es no dejar a nadie por el camino, no olvidarse de nadie, y ser solidarios. Pues no olvidemos que la mujer con discapacidad es doblemente marginada, por su discapacidad y por género. La asociación Roosevelt, seguirá trabajando para que TODAS las mujeres se les respeten sus derechos y tengan una igualdad de oportunidades, en todos los campos. Este es el feminismo al servicio de todas las mujeres. Asociación Roosevelt, personas que trabajan por las personas.

José María Martínez López (Presidente de la Asociación Roosevelt)