La primera edición de la SMR bajo la dirección de Andoni Sierra recupera la concepción general que ha mantenido nuestro festival desde su origen en 1962. Esa recuperación se ve reforzada por la reapertura de la iglesia de San Miguel tras varios años de obras. Recordemos que es, junto con las iglesias de San Pablo y la de Arcas uno de los templos fundacionales del cuarto festival más longevo de España.
Esta edición se ajusta a la esencia original. El repertorio de los conciertos recorre casi todas las épocas de la música religiosa occidental, desde el siglo XIII de las cantigas de Alfonso X hasta la obra de encargo de la compositora jerezana Nuria Núñez Hierro. No existe una decantación clara por una época en especial y podremos disfrutar de música de la Edad Media, Renacimiento, Barroco medio y tardío, Clasicismo, Romanticismo, una obra cumbre del siglo XX y la citada obra de estreno. También es escrupuloso en el objetivo fundacional de apoyar la recuperación musicológica del repertorio religioso de nuestro país. En esta ocasión se ciñe al archivo de nuestra catedral y a dos de sus más insignes músicos: José de Nebra Mezquita y José de Nebra Blasco, padre e hijo, maestros de capilla en el siglo XVIII.
Una de las cosas que más me he fijado es que el nivel de las agrupaciones y solistas es elevado, a pesar del límite presupuestario, que ha retrocedido bastante más de la mitad en la última década. Muchos de ellos ya nos han visitado, como la violinista Lina Tur Bonet, el pianista de origen conquense Eduardo Fernández, la Orquesta Barroca de Sevilla, la ORTVE, la ORCAM o los Músicos de su Alteza. Junto con ellos, agrupaciones que nos visitan por vez primera, como el coro londinense Estilo Antico, la Real Filharmonia de Galicia, el Coro de la radio de Polonia, Ensemble Alfonsí o las agrupaciones barrocas Bachcelona y L´Affeto umano. El problema, que intentaré desarrollar en la parte final del artículo, será constatar si éstas tienen el suficiente tirón mediático para atraer un turismo musical masivo.
Por fin llega a nuestra ciudad la gran Pasión de Penderecki.
Quiero recrearme en un concierto muy especial que sucederá el Jueves Santo día seis de abril. Estuvo a punto de venir en el año 2006 con la JONDE, el Coro de la Generalitat Valenciana y el propio compositor –desaparecido en 2020— en la dirección. Unos problemas logísticos hicieron que la idea se cambiara por la 8ª Sinfonía y otras composiciones del autor polaco. Este déficit será por fin subsanado. La Pasión según San Lucas es la más catedralicia, vanguardista, salvaje, brutal y expresiva composición religiosa del siglo XX y será disfrutada, por fin, en el principal punto de creación musical religiosa de nuestro país. Era una disonancia que será resuelta y un punto muy a favor de esta edición.
Espacios, conferencias y SMR social.
Como hemos apuntado al principio del artículo, la 60 edición recupera, por fin, la iglesia de San Miguel. Compartirá espacios con el Teatro Auditorio, la iglesia románica de Arcas, la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Cardenete y la colegiata de San Bartolomé de Belmonte. Andoni Sierra tiene un proyecto de varios años e irá conociendo la dinámica del público del festival para ajustarlo a los diferentes escenarios. Se mantienen las charlas y mesas redondas sobre las obras interpretadas, continuando con esta tradición apuntada por Pilar Tomás y Cristóbal Soler. También se hereda la SMR social, a lo largo del mes de marzo, donde habrá conciertos gratuitos, didácticos y concursos.
El futuro de las SMR.
La primera edición del nuevo director artístico marca un estilo lógico y correcto para seguir trabajando en él, pero la ciudad de Cuenca tiene un problema que ha de superar a medio plazo. Las SMR no son un festival más por mucho que hayan florecido otros por la geografía nacional al igual que el Museo de Arte Abstracto no es un museo de arte contemporáneo más de todos los creados en las últimas décadas. Nuestro festival ha atravesado unos graves problemas económicos que han hecho que su presupuesto sea marcadamente inferior. Esa es la principal razón para que conciertos que sean “pelotazos” para el mundo de la música clásica y que se mueven no sólo por la calidad sino por el marketing, sean muy difíciles de conseguir. Esos conciertos son los que en parte atraen al turismo del resto de España y de otros países. Hasta conseguir esa plena recuperación, el público de Cuenca debe ir a, por lo menos, uno de estos magníficos espectáculos sonoros. Combinar nuestra Semana Santa de Interés Turístico Internacional con unas SMR de idéntica calificación es una obligación con nuestra ciudad.
Comienza el periodo de Andoni Sierra, un director que ofreció una sobresaliente Misa en Si de Bach al frente de Conductus Enseble en la edición de 2018. Mucha suerte y todo mi apoyo.