El Sr. Gómez Cavero debe comparecer ante el Pleno

Pedro J. García Hidalgo – Exconcejal del PP en Cuenca

El confinamiento por el dichoso virus me permitió, el pasado jueves, pasarme – eso sí, digitalmente hablando- por el salón de plenos municipal, para seguir la sesión de pleno que se celebraba.

Recordé tantos días, tantas horas allí pasadas: mociones, decretos, exposiciones, preguntas, tensión, etc. Nada nuevo bajo el sol.

Sin embargo, sí que hubo algo que me dejó absolutamente perplejo y me obligó a reflexionar. Creo que no se le ha dado la suficiente importancia, quizá porque no tiene que ver con un servicio público, ni con una infraestructura, ni siquiera con presupuestos de más o de menos. Lo que me dejó estupefacto fue algo que tiene que ver con la democracia.

El grupo municipal popular presentó una acertada iniciativa, en forma de moción, cuyo objetivo no era otro que la comparecencia ante el pleno del concejal del equipo de gobierno, Isidoro Gómez Cavero. Las solicitudes de comparecencia nunca se han discutido y se han aprobado unánimemente en el pleno. Rendir cuentas es una obligación inherente a la condición de cargo público y así la hemos asumido siempre.

Mi sorpresa se produjo cuando el propio Isidoro Gómez Cavero defendía en el pleno su negativa a comparecer. Adujo, bastante enfadado, que él rendiría cuentas ante quienes le votaron pero no ante el pleno. Y lo peor de todo es que sus compañeros socialistas, secundaron tan peregrino y antidemocrático argumento. Claro que él responderá, como todos, ante sus votantes. Pero eso será en su momento, cuando dentro de tres años haya que volver a votar. ¿Y hasta entonces, nada?

¿Cómo puede un edil negarse a rendir cuentas ante los legítimos representantes de los conquenses?

Hay quien dijo que como Gómez Cavero no ostenta delegación alguna, no tiene por qué comparecer. Sin embargo, esto no se sostiene: el alcalde tampoco tiene una delegación concreta, y claro que comparece, por ejemplo, en el Debate sobre el Estado de la Ciudad.

Isidoro Gómez Cavero se sienta – al parecer bastante poco- en la Junta de Gobierno municipal y es, por tanto, un miembro del equipo de gobierno, lo quiera o no. Y eso, solo eso, ya es motivo suficiente para su comparecencia.

El acuerdo de gobierno entre socialistas y unionistas señala en su segundo párrafo que ambos partidos quieren un gobierno “sustentado en la transparencia, la gestión eficaz y eficiente de los recursos municipales, la participación real de los ciudadanos en la vida pública…”.

Mal servicio hace el líder de los “Unionistas” a la transparencia y a la participación, obstaculizando, él mismo, su rendición de cuentas ante el pleno.

Gómez Cavero es, de facto, una especie de vicealcalde, y los conquenses tenemos derecho a saber qué tareas realiza en el desempeño de esa función. Nos debe informar de cuántos contactos, reuniones, cartas, iniciativas, etc, ha desplegado, está desarrollando y tiene pensado ejecutar para cumplir con los objetivos de legislatura, plasmados en el acuerdo que cite anteriormente. También debemos saber qué otras iniciativas, distintas de las plasmadas en el acuerdo, está realizando. En definitiva, hemos de estar informados de cuál es su trabajo y cuálesP e los frutos, si es que los hay; Hemos de conocer qué problemas está encontrando, y si son o no salvables, para cumplir con su cometido.

Negarse a comparecer es un error antidemocrático que Gómez Cavero no debería haber cometido. Esa actuación yo la hubiera esperado de Dolz, como émulo párvulo de los jefes del gobierno social-comunista que sufrimos en España, pero no de alguien que venía a la   política a  cambiar las cosas.

Creo que el “vicealcalde” debería reflexionar, rectificar y pedir él mismo la comparecencia. Sería bueno para él y para nuestra pequeña democracia municipal.