El látigo de don Luis Carlos Sahuquillo

Antonio Parra, periodista, jubilado, vive entre Madrid y Tarancón, y es miembro de Cuenca Ahora.

Lo primero de todo, me gustaría darle la enhorabuena por haber vuelto a ser reelegido, Secretario General del PSOE de Cuenca, y esta vez por aclamación. Leo y escucho de vez en cuando declaraciones suyas, pero siento decirle que no tengo el gusto de conocerle personalmente.

Me voy a presentar. Soy Antonio Parra, periodista. Como otros muchos conquenses, he ejercido mi profesión fuera de nuestra tierra, más concretamente en Madrid, en TVE.  Me jubilé hace ya más de diez años y, desde entonces, la relación con mi  pueblo ha ido estrechándose, hasta el punto de vivir ahora ya más tiempo en Tarancón, donde tengo a toda mi familia, que en Madrid.

Soy lo que usted llama «un conquense de fin de semana», aunque en este momento sería más acertado considerarme un madrileño de fin de semana. Lo que no sé es cómo llamarle a usted, porque nació Valencia, y en el que dice que es su pueblo, El Peral, no vive desde hace treinta años. Si le digo la verdad, me importa poco de dónde sea usted. Yo tengo claro que siempre he sido de Tarancón y ahora más, porque es donde vivo, consumo, trabajo y pago los impuestos que me corresponden, aunque sigo sin empadronarme en mi pueblo, porque en Madrid tengo el Hospital a tres minutos de mi casa y aquí, en Tarancón, casi a una hora; y además, ustedes, los que gobiernan, no nos facilitan ir a otros hospitales más cercanos como el de Arganda del Rey, porque dicen que pertenece a otra Comunidad Autónoma.

Siempre he sido un ciudadano comprometido con el bien común, de ideas progresistas y con mucha fidelidad de voto; pero justo en mi pueblo y en mi provincia es donde más alejado me encuentro del PSOE. Le voy a explicar por qué. Probablemente esté equivocado, pero tengo la sensación de que a usted, con todo el respeto se lo digo, le importan un pimiento las ideologías, que lo único que le interesa es ganar elecciones bajo el paraguas del PSOE.

Estos días hemos recibido la «inesperada noticia¨ (espero que entienda mi sentido del humor) de su proclamación, una temporada más como Secretario General del PSOE de Cuenca. Si no hago mal las cuentas, usted lleva viviendo de las siglas del PSOE más de treinta años. Un récord, sin duda, porque mientras tanto, por la sede central de su partido en Madrid han pasado nada menos que  Felipe González, Almunia, Zapatero, Rubalcaba, y ahora, Sánchez. Felicidades, don Luis, por su capacidad de resistencia; pero, permítame una pregunta: ¿no se cansa de dedicar tanto tiempo a los demás?

Lo que lamento, de veras, es que, en vez de contarnos las propuestas y proyectos aprobadas por el Congreso de su partido para sacarnos en los próximos años del pozo, donde estamos en esta provincia,  se dedique usted a poner verdes a sus oponentes políticos y a decir barbaridades de un grupo de ciudadanos conquenses, entre los que me encuentro, que han decidido arrimar el hombro y organizar una asociación para luchar contra la despoblación y la deriva de nuestra provincia.

Don Luis, ¿por qué no se interesa por lo que realmente preocupa a los ciudadanos? Por el agua (trasvase Tajo/Segura), que se llevan a otras regiones; por implementar nuevas zonas de regadío; por posibilitar que los pueblos cercanos al pantano de Alarcón puedan hacer uso del agua del nuestro río, el Júcar;  por poner orden a la proliferación descontrolada de macrogranjas; por el tren, cada vez más viejo y vacío de viajeros; por acercar la sanidad y los hospitales a la gente; por construir nuevas autovías, que faciliten la comunicación con la provincias limítrofes como Teruel o Albacete… Hay tanto por hacer, hasta poder ofrecer a los jóvenes un proyecto vida en su propia tierra que ahora no tienen… que no podemos perder el tiempo en descalificaciones y debates inútiles. ¿No le parece, don Luis?

Escuchándole hablar del ¨ paraíso de nuestra provincia», tengo la sensación, se lo digo con todo el respeto del mundo, que vive usted en ¨Los mundos de Yupi¨. La realidad y los datos son otros, claros y contundentes: somos una de las tres provincias más despobladas de España, la quinta por la cola, con menos renta per capita, y más de la mitad de los conquenses nacidos en Cuenca viven fuera de su provincia.

No quiero preocuparle, yo nunca le haría responsable  de la  despoblación de nuestra provincia, a pesar de que lleve treinta años dedicándose a la política en Cuenca. Ni tampoco, le culparé por los más de 2000 afiliados que ha perdido  su organización desde que usted cogió los mandos del partido. Y que quede clara una cosa, que a algunos, como dice usted mismo, los ha echado, seguro, pero que muchos otros, según me han contado, se han ido porque no le aguantaban. Perdone usted, que le diga esto.

No es mi intención hacerle más reproches de los necesarios, y perdone si me he atrevido a darle algún consejo. Creo sinceramente que, siendo un conquense de fin de semana, tengo la obligación de tratarle con todo el respeto que merece un reelegido flamante Secretario General del PSOE de Cuenca. Lo único que le voy a pedir, si me lo permite, es que no me señale, que no me insulte por trabajar gratis por mi tierra. Lo voy a seguir haciendo, le guste a usted o no. Y una cosa más, lamento decirle que no estoy solo, que hay muchos  más conquenses de Valencia, Madrid, Cuenca, Tarancón, Cardenete, Graja de Iniesta, Priego, Huete, Valverde de Júcar, Monteagudo, Carrascosa del Campo, Belmonte, Mota del Cuervo…, que  han decidido ponerse a trabajar por Cuenca y dar la batalla al ¨ ¡Ea, tendrá que ser así!¨

Espero que entienda, don Luis Carlos Sahuquillo, que ha llegado la hora de Cuenca. Enfunde el látigo.