Rafael Coronado
Tu camino es huirme, poesía;
mi camino es seguirte por la orilla del río,
que canta a la mudanza de las cosas.
Ya se escucha el blues de los chopos en la hoz,
su goteo lánguido de vino, oros
y ocres,
que acompasa ese trino mortecino
del último vencejo rezagado, aterido,
mientras el Júcar pasa…,
sembrando ya los ritmos de su función de otoño
y el azul se despide con la mejor de sus sonrisas.