Rafael Rodríguez (Portavoz del Grupo Municipal de Vox en el Ayuntamiento de Cuenca)
La semana anterior nuestro alcalde cursó invitación a todos los grupos municipales para asistir a un acto organizado con motivo del 25 de noviembre a celebrar el viernes 24 de noviembre por la tarde en el Teatro Auditorio José Luís Perales. Tanto mi compañera María José López Beamud como yo agradecimos la invitación y confirmamos nuestra asistencia. Por desgracia, el mismo viernes por la tarde, María José se sintió indispuesta y me comunicó que no podía asistir al acto, por lo que le comenté a mi esposa si quería acompañarme, a lo que accedió ante mi sorpresa ya que, por regla general, no me acompaña a ningún acto público, pero el motivo del acto la animó a hacer una excepción. A la llegada al Auditorio, observé que protocolariamente los asientos de la 2ª fila de butacas estaban ocupados por los ediles de la oposición y que había dos butacas libres, que deduje que eran las que estaban reservadas para los concejales de VOX. Le indiqué a mi esposa que bajara las escaleras conmigo para ocupar las butacas y, con buen criterio, se negó aduciendo que ella no es concejal por lo que decidí sentarme con ella en la parte alta en las pocas plazas que todavía quedaban libres.
Durante el acto, el Sr. alcalde intervino para lamentar, entre otras cosas, que un grupo municipal que había sido invitado no había asistido, en clara referencia a VOX, tal y como, algún medio de prensa digital recogió en su crónica. Aunque otros concejales presentes en el acto me vieron entre el público junto a mi esposa nuestro alcalde no me vio según me expreso al terminar el acto y, aunque un concejal de la oposición me calificó de ingenuo, yo doy por buena la palabra de nuestro alcalde.
Al día siguiente en otro acto celebrado en la Diputación Provincial con el mismo motivo asistió mi compañera María José López Beamud en representación de nuestro grupo municipal y al encontrarse con el Sr. alcalde éste le mostró su sorpresa al verla ya que pensaba que nos prohibían asistir a este tipo de actos.
Estos dos ejemplos son una mera anécdota y no vamos a hacer de la anécdota una categoría, pero si demuestran el desconocimiento absoluto que tienen el resto de los grupos políticos de los posicionamientos políticos de VOX en la lucha contra la eliminación de la violencia contra la mujer.
Lo realmente importante es que nuestro grupo municipal ha querido colaborar lealmente a que se pudiera consensuar entre todos una Declaración Institucional con motivo del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer a leer antes del comienzo del Pleno Ordinario del 30 de noviembre, basándonos en un borrador que la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) ha elaborado no ha sido posible por dos motivos:
1) En aras a buscar un consenso, hemos propuesto no utilizar el término violencia de género ni el término que propugna VOX de violencia intrafamiliar por el término violencia contra la mujer tal y como aparece en el título de la declaración institucional para eliminar cualquier rasgo que se pudiera entender como partidista y algunos grupos lo han aceptado y otros no. El motivo por el que no podemos aceptar el término violencia de género es porque implícitamente se criminaliza al varón por el mero hecho de ser varón, de manera que se presupone como una evidencia científica que un ser humano con cromosomas XY ejerce una violencia estructural en sus relaciones con otro ser humano con cromosomas XX, aplicando un determinismo biológico de clara inspiración nazi. Y con la justificación de esta ideología, se rompe el principio de igualdad ante la Ley que consagra nuestra Constitución al señalar que nadie podrá ser discriminado por razón de su sexo, suprimiendo en la práctica el derecho a la presunción de inocencia de los varones por el mero hecho de ser varones.
2) En lo que si ha habido unanimidad del resto de los grupos municipales ha sido en rechazar las mejoras que nuestro grupo municipal proponía a la Ley de Protección Integral contra la Violencia de Género del 28 de diciembre de 2004 y “al gran acuerdo” que supuso el Pacto de Estado contra la Violencia de Género de 2017 porque sería reconocer que ha fracasado en su objetivo: erradicar la lacra de la violencia contra la mujer. Pero la realidad es muy tozuda y a pesar de este pacto el número de mujeres asesinadas con datos al 27 de noviembre es el más alto desde 2015 y demuestra con cifras oficiales irrefutables que la Ley actual y el Pacto de Estado de 2017 que la acompaña no implementan medidas realmente eficaces y efectivas en la protección a la mujer.
Es por ello, que desde el grupo municipal VOX proponemos desde el Ayuntamiento de Cuenca que se incluya en la Declaración Institucional para mejorar la protección de las mujeres medidas de sentido común, por ejemplo:
Desarrollar programas de concienciación y educación entre la ciudadanía para prevenir la violencia contra la mujer y extirpar de nuestra sociedad los mensajes y discursos civiles o religiosos que promuevan o simplemente justifiquen la violencia contra la mujer.
Se aumenten las penas a todos los violadores, incluyendo la prisión permanente para los reincidentes en este delito abominable, de manera que se compense en la medida de lo posible los efectos reprobables de la llamada ley del sólo sí es sí que en un solo año ha beneficiado penalmente a más de 1.200 agresores sexuales y dejado en libertad a más de 120 violadores y pederastas, en su gran mayoría depredadores sexuales multireincidentes.
Pedir una reducción de la edad penal, revisando la Ley del Menor, paran que se graven las penas de los jóvenes que cometen estos delitos.
Poner especial atención en el sistema de protección de las menores tuteladas, que en algunos casos han sido prostituidas ante la inacción, cuando no la complicidad, de funcionarios de la Administración.
Poner en marcha un estudio en profundidad sobre el porqué del incremento exponencial de las agresiones sexuales a mujeres, en especial los aberrantes y, hasta hace poco desconocidos en nuestro país, casos de violaciones grupales o en manada para determinar sus causas y elaborar perfiles de agresores reincidentes y determinar si pudiera tener relación con la masiva y descontrolada inmigración ilegal que sufrimos en los últimos años.
Ninguna mujer agredida debe verse menos asistida por el hecho de que el agresor se autoperciba mujer y, de igual manera, los hijos e hijas de una mujer asesinada no deben verse discriminados por el hecho de que el asesino se autoperciba mujer.
Perseguir y penalizar de manera efectiva a las mujeres que realicen denuncias falsas, ya que perjudican a las mujeres realmente maltratadas e impiden que los limitados recursos policiales y judiciales se destinen a los casos reales de violencia contra las mujeres.
Es comprensible, la reacción de algunos grupos municipales al poner frente a un espejo sus declaraciones públicas los días 24 y 25 de noviembre con su pertenencia a unos partidos que han aprobado, han defendido y no han pedido perdón a las mujeres por la Ley del sólo sí es sí.