El domingo 16 de marzo, a las 11:30 horas el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha se convertía en un lugar para el homenaje. Un rincón especial con una placa y un olivo es el testigo en el que perdurará el recuerdo a las víctimas de la pandemia. Sus nombres y apellidos perviven en la memoria de lo perenne que encarna este monumento conmemorativo. Despedidas escritas a mano en cartas y globos fueron el duelo particular que las familias de los fallecidos vivieron en el solemne acto. Recordamos el acto y a las víctimas de la tragedia en fotografías.
