UPTA Castilla-La Mancha considera que el retorno a la fase 3 flexibilizando algunas de las medidas anti Covid para el sector de la hostelería que hasta hoy estaban en vigor «no es suficiente para que los hosteleros puedan retomar su actividad con un mínimo de esperanza, ya que todavía no se permite el servicio en barra o de pie, el aforo interior está limitado al 30% y el
exterior al 50%».
Según los datos que ha obtenido UPTA CLM, estos ratios suponen la puesta en marcha de la cocina y la contratación o rescate del ERTE de un camarero al menos, cuyos costes suponen que la actividad siga arrojando pérdidas. “Para que las actividades de hostelería sean al menos viables, que no rentables, se necesita llegar a unos aforos del 50% en el interior y del 75% en las terrazas. Por debajo de estos porcentajes de aforo los hosteleros arrojan pérdidas”, comenta el secretario general de UPTA CLM, César García.
Por otra parte, la fase 3 impone el cierre de los establecimientos a las 21:00 horas y el servicio a domicilio hasta las 22:00 horas, coincidiendo con el toque de queda. UPTA CLM considera que sería de gran ayuda si al menos el servicio a domicilio se pudiera
extender hasta las 00:00h, teniendo en cuenta que en este proceso no se entra en contacto con el cliente final.
En cuanto al código QR, medida por otra parte de la que los propios hosteleros solicitaron su aplicación, está generando muchos problemas e indefensión jurídica para los profesionales. “Por una parte están las personas mayores que no tienen destreza con las nuevas tecnologías, por otra la complicación a la hora de registrarse, por otra los que se niegan a utilizar la aplicación y finalmente la falta de tiempo de los hosteleros para adaptar sus dispositivos a la aplicación. Los hosteleros ya han sido objetivo de todas las miradas acusadoras, de ahí las medidas que se les impusieron y ahora no pueden hacer de policía” concluye García.