La crisis sanitaria generada por el coronavirus ha obligado a la sociedad a modificar sus dinámicas. Los ciudadanos han pasado de llenar comercios, bares y restaurantes a pasar una larga cuarentena encerrados en sus hogares. Tal y como llevan varios días advirtiendo las autoridades, la normalidad no volverá a ser la misma una vez que se suavicen las medidas de confinamiento.
Esto ha llevado a las empresas y autónomos a querer adaptarse a los nuevos tiempos, y cuando llegue la reapertura definitiva deberán estar preparados para protegerse de un virus extremadamente contagioso. Y no sólo con guantes, mascarillas y geles hidroalcohólicos, pues todo parece indicar que las mamparas de protección pasarán a ser una parte fundamental de todo tipo de establecimientos.
Su demanda ha aumentado de forma exponencial en los últimos tiempos, tal y como ha narrado a Voces de Cuenca José Miguel Díaz, gerente de Outlet Aseo de Cuenca. Esta compañía, que distribuye mamparas a medida por toda la provincia, ha recibido más de un millar de solicitudes en la última semana, a las que hay que sumar otros 3.000 presupuestos que han elaborado, para hacerse una idea aproximada de la dimensión que ha adquirido el negocio.
Díaz apunta que «las están pidiendo desde distintos sectores, desde el comercio tradicional como pequeñas tiendas de ultramarinos, hasta ayuntamientos que las quieren para utilizarlas ellos mismos en la administración o incluso cederlas a tiendas o farmacias en pequeños municipios».
La fabricación de estas mamparas está realizada totalmente a medida de los usuarios, por lo que están recibiendo todo tipo de peticiones «desde una separación de una mesa para cuatro comensales hasta separaciones para un mostrador y así evitar que los clientes tengan que esperar en la calle y estén protegidos tanto frontal como lateralmente. Hay proyectos de todo tipo y nos estamos encontrando todos los días con muchas propuestas, desde las más económicas hasta los proyectos más singulares que se quieren adaptar a los nuevos tiempos».
De esta forma, se están recibiendo peticiones desde toda España «tanto los comercios que ya están abiertos como los que se están preparando para abrir. Ya hemos hecho un proyecto hasta para todos los Paradores que hay en España, de cara a cuando puedan abrir».
La restauración es uno de los sectores que más solicitudes de mamparas está haciendo, «con todo tipo de propuestas, desde separaciones para las mesas hasta mostradores a medida y huecos de ventana. Absolutamente de todo».
La llegada de la crisis supuso un mazazo para esta empresa conquense, tal y como recuerda el gerente. «Tuvimos que acogernos a un ERTE al inicio de la crisis porque no somos servicios esenciales y prioritarios y cerramos al igual que todos nuestros clientes», subraya.
Outlet Aseo lleva comercializando mamparas de baño a medida a través de un colaborador de Andalucía con el que tienen una estrecha relación desde hace varios años. «En una reunión de trabajo el director comercial propuso la idea de especializarnos en la fabricación y venta de mamparas modificando su uso final, ya no estarían destinadas a los baños sino a la protección frente a la COVID-19», ha señalado.
Sobre su producto, destaca que es un cristal templado de cinco milímetros «al que se pueden hacer todo tipo de cajeados, ranuras y soportes en aluminio que soliciten sus compradores. Además a un precio muy competitivo -desde 48 euros- y con distribución a cualquier punto de España». También añade como ventaja «la durabilidad que tiene respecto a su competencia, puesto que no se rompen con facilidad ni se arañan o rayan, y son de fácil limpieza, no como las de metacrilato que se matizan cuando se limpian con lejía: estas siempre están transparentes y sin opacidades».
En cuanto a los plazos de entrega, señala Díaz, que «se fabrican a medida en dos días y en un plazo de entre siete y nueve días desde la compra ya pueden estar en los comercios». Además, afirma que «son de fácil instalación, puesto que se envía todo muy bien embalado y sólo es unir tres ángulos, que en muchos casos incluso vienen ya unidos de fábrica».
«Esto viene para quedarse durante un tiempo. Porque la gente todavía vamos a tener miedo a viajar, al acercarnos, besarnos o darnos la mano, y estas con mamparas lo que están haciendo en muchos negocios es prepararse ya de cara al nuevo futuro que nos espera», ha concluido.