Una empresa cárnica de Cuenca capital denuncia el tercer robo en uno de sus locales en menos de un año

Los ladrones utilizaron el método del alunizaje, rompiendo la puerta con un vehículo y sustrayendo varios elementos en menos de dos minutos

El establecimiento de Cárnicas Villa Cuenca situado en la calle de Pedro Almodóva ha sufrido un robo por alunizaje en la madrugada de este viernes. Los ladrones utilizaron el método del alunizaje, rompiendo la puerta con un vehículo y sustrayendo varios elementos en menos de dos minutos.

Según han informado desde este este negocio, los ladrones se han llevado cuatro garrafas de vino, cuatro botellas de vino, alguna de aceite y el poco dinero que había en la caja, ya que la recaudación del día se retira cada noche y se deja una cantidad para tener cambio por la mañana.

Al denunciar el robo en la comisaría de Policía, han podido saber que el coche utilizado también era robado, ya que se había denunciado su desaparición con anterioridad. Posteriormente fue encontrado abandonado en el «Barrio del Chocolate» con una de las botellas rotas en su interior.

Este es el tercer robo que ha sufrido esta entidad en lo que va de año, siendo las otras dos antes del verano y en otro de sus locales, el situado en la calle Camino Cañete. También denuncian que la fábrica de piensos que posee esta empresa en la carretera de Tarancón se vandaliza constantemente con grafitis.

«Nos sentimos un poco acribillados, cansados, muy hartos e indignados de tener que estar trabajando para que otros hagan esto por la noche», explica una de las gerentes del establecimiento. «No sabemos si ha sido casualidad porque tocaba ahí, o porque venían a por nosotros», comenta.

Aún así, reconoce que el vídeo «parece una película de broma», ya que en el vídeo de seguridad se aprecia como el coche abandona el lugar de los hechos y tiene que volver a por uno de los ladrones, que no se había montado.

Además, comenta que es «raro» lo que han decidido robar, teniendo en cuenta que lo hacen con rapidez y sin fijarse en otros elementos de mayor valor monetario. «Puede que sea solo por gamberrismo, o porque querían alcohol en ese momento», argumenta. Eso sí, sospecha que pueden ser clientes habituales, ya que «va directamente a la caja y sabe dónde está», a pesar de que esté escondida.