La Confederación de Empresarios de Cuenca ha pedido prudencia respecto de la valoración de las medidas a tomar por el presidente electo de EEUU cuando tome posesión de su mandato en el mes de enero. Y es que la patronal considera que sería negativa una mayor imposición de aranceles por parte de Donald Trump para los productos y empresas conquenses que operan allí.
Los sectores más afectados en Cuenca serían el agroalimentario (quesos, vinos…), además del automovilístico que cuenta con grandes compañías en el tejido productivo del sector como el recién implantado Sumitomo Elictric Group en la capital o Mahler Electronics en Motilla del Palancar.
Miguel Ángel Santos, director del Departamento Económico de CEOE CEPYME Cuenca, aclara que es una valoración preliminar y a tenor de sus declaraciones puede intuirse una política más proteccionista. Por tanto, considera que es más adecuado en este momento fortalecer las relaciones comerciales como manera de potenciar las exportaciones en ambos países.
«Lo ideal es que todo vaya en relación con los acuerdos comerciales que están establecidos entre la UE y EEUU que además son recíprocos y garantizan que ninguna parte salga perjudicada», explica. En este sentido, la CEOE tiene claro que entrar en una «guerra comercial» no es positivo para una provincia como Cuenca en la que el comercio exterior supone un fuerte impulso de la economía y en los últimos tiempos se ha visto afectado por los conflictos bélicos internacionales. Santos también ha querido advertir de que una imposición de aranceles podría suponer una espiral inflacionista que no solo haría los productos menos competitivos, sino también encarecería las compras en países comunitarios.