Rafael Lozano, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Cuenca, ha sido elegido para tener esta misma responsabilidad en la Federación de Empresarios de Autoescuelas de Castilla-La Mancha tras la asamblea celebrada el pasado fin de semana.
De este modo Lozano regresa a un cargo que ya ha ocupado en anteriores ocasiones, y al que regresa tras diez años, para ser el representante ante las instituciones de estas empresas en toda la región.
Automáticamente, una vez toma posesión de este cargo como presidente regional, Rafael Lozano, forma parte de la Junta Directiva de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).
El presidente de APAC asume que le toca tomar esta responsabilidad en un momento delicado, pero lo hace con la ilusión y la responsabilidad de defender un sector en el que lleva trabajando toda la vida.
Situación difícil
Rafael Lozano admite que las autoescuelas han sido unas empresas directamente perjudicadas por la crisis sanitaria y económica del COVID 19, pues han tenido que parar su actividad y ahora deben luchar para restaurar la confianza del usuario, para lo que están tomando todas las medidas y asumiendo nuevos costes.
Por este motivo, se enviará una carta a las administraciones con el fin de que tomen medidas que sirvan para reactivar el sector y respalden la seguridad y buen hacer de estas empresas.
De este modo establece como líneas interesantes para establecer una serie de ayudas a los jóvenes para que puedan sacarse el carnet y mejorar su empleabilidad, así como a las mujeres y aquellos colectivos que necesiten este tipo de permisos y que por distintas causas económicas o sociales tengan más dificultad para poder presentarse a estas pruebas.
Del mismo modo, está previsto enviar una serie de misivas a los distintos responsables regionales para ponerse a disposición de estas administraciones para colaborar y establecer acciones que sirvan a la vez para reactivar la economía y fomentar la seguridad vial.
Además, la Federación Regional de Empresarios de Cuenca quiere mantener una estrecha relación con el Gobierno de Castilla-La Mancha como administración directamente responsable de un aspecto vital para estos negocios como la formación CAP para conductores profesionales.