Mercadona, compañía de supermercados físicos y de venta online, continúa reforzando su Modelo de Responsabilidad Social. En este sentido, la compañía, que ya ha donado durante el 2022 más de 800 toneladas de productos de primera necesidad a diferentes entidades sociales de la región, ha hecho entrega a Cáritas Cuenca de más de 4 toneladas de alimentos de primera necesidad para dar respuesta a las demandas de las personas más necesitadas en esta situación de extraordinaria complejidad que estamos viviendo.
Elisa Montes, directora de Relaciones Externas de Mercadona en la provincia de Cuenca, ha destacado que “esta colaboración reafirma el compromiso social de la compañía y nos hace sentir muy orgullosos de poder aportar nuestra pequeña contribución a estas entidades, ayudándoles a que puedan seguir desempeñando su labor de atención a las familias más necesitadas”.
En 2022 la compañía donó 25.100 toneladas de productos de primera necesidad a más de 550 comedores sociales y 60 bancos de alimentos y otras entidades benéficas con las que colabora en España y Portugal. Esta cantidad significó un aumento del 22% de las aportaciones respecto al 2021. De esta cantidad, más de 800 toneladas de alimentos fueron donadas a las 27 entidades y asociaciones benéficas con las que la compañía colabora en Castilla-La Mancha.
Una política de acción social sostenible integrada en la estrategia de RSE de Mercadona
Uno de los compromisos que Mercadona mantiene con la sociedad es devolver parte de cuanto recibe de ella. Con este objetivo, se desarrolla el Plan de Responsabilidad Social de la compañía, que atiende el componente social y ético a través de distintas líneas de actuación sostenibles que refuerzan su apuesta por el crecimiento compartido.
Junto a la donación de alimentos, Mercadona colabora con 32 fundaciones y centros ocupacionales en la decoración de sus tiendas con murales de trencadís, elaborados por más de 1.000 personas con discapacidad intelectual.
Otra línea estratégica del Plan de Responsabilidad Social es la sostenibilidad. Para ello, cuenta con un Sistema de Gestión Ambiental propio, basado en los principios de la economía circular y enfocado a la optimización logística, la eficiencia energética, la gestión de residuos, la producción sostenible y la reducción de plástico.
Desde el año 2011 es socio del Pacto Mundial de Naciones Unidas para la defensa de los valores fundamentales en materia de derechos humanos, normas laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción.