Las organizaciones empresariales HC Hostelería de Cuenca y la Agrupación de Hostelería de Cuenca muestran su total desacuerdo con la medida de cerrar el interior de los bares en aquellos municipios con Nivel 3. Consideran que esta limitación -que en la capital conquense ha entregado en vigor este martes- castigará todavía muchos más sus negocios «cuando el sector siempre ha sido responsables y los establecimientos han colaborado estrechamente con las autoridades en esta situación de pandemia con el fin de ayudar a contener el virus».
Las dos organizaciones hosteleras integradas en CEOE CEPYME Cuenca enfatizan que los contagios producidos en el sector «son poco más del 3%, lo que es prueba de la responsabilidad y de las inversiones de estas empresas en el control de la pandemia».
Según el técnico de Hostelería de CEOE CEPYME Cuenca, Diego López, “se sigue castigando a la hostelería, se sigue poniendo el foco en lo general y no en lo particular. Se es muy contudente con un sector, pero muy laxo con las actuaciones individuales que vemos constantemente en la calle. Eso es matar moscas a cañonazos, alguna mosca matas, pero el panorama que dejas es desolador. Los resultados están ahí”.
De hecho, establecen qué en algunos lugares, sin llegar al cierre de establecimientos, se están consiguiendo menores cifras de contagio y, que, concretamente en la ciudad de Cuenca, los datos posteriores, tanto del cierre del ocio nocturno, como de las restricciones en la actividad hostelera, «en vez de mejorar los datos en las semanas posteriores, los han empeorado notablemente, con un aumento significativo del número de contagios».
Según López, “si se impide a los hosteleros y a sus trabajadores ganarse la vida tendrán que actuar como han hecho en otros países, tales como Alemania y Francia, donde se han puesto medidas de ayuda directa encima de la mesa mientras dure el cierre. Por facturación como en Alemania, o por número de trabajadores como en Francia, como va a hacer la región de Murcia. Lo que no puede hacerse es prohibirles trabajar y abandonarles con los gastos fijos que tienen que soportar una segunda vez, además de cobrarles los impuestos y tasas correspondientes, además, con bastante eficacia”
En esta línea, las asociaciones empresariales ponen en valor «el alto número de impuestos que paga el sector hostelero, que sirve para mantener muchos servicios públicos» y que siempre será una cantidad mayor que las ayudas que puedan percibir para no quebrar y por lo tanto seguir tributando. Y recuerda López “de esta o salimos todos o no saldremos, que nadie crea que su situación está asegurada, hay ejemplos cercanos en el tiempo y en la distancia”.