Más de 200 trabajadores de la cárnica Frivall son los agraciados con el tercer premio de la Lotería de Navidad (VÍDEO)

La gerente de la empresa en Cuenca, Cristina Gil, narra la alegría con la que han recibido el premio unos trabajadores "que se lo merecían"

Más de 200 de los 900 trabajadores del matadero en Villar de Olalla de la empresa Cárnicas Frivall han sido agraciados con el tercer premio del sorteo de la Lotería de Navidad 2020. Cristina Gil, gerente de la compañía en Cuenca, ha narrado la «alegría» con la que han recibido la noticia cuando alrededor de las 11:30 horas de este martes las dos niñas de San Ildefonso cantaban el 52472, otorgando 50.000 euros por décimo.

«Estábamos todos trabajando en las oficinas y una chica del departamento de Calidad ha venido a decirnos que el tercer premio había tocado en Cárnicas Frivall», señala mientras cuenta cómo «unos trabajadores se han acercado a por un par de botellas para descorchar en la puerta de la empresa. La gente se ha comportado muy bien, manteniendo distancias y mascarillas y siendo un gran ejemplo, respetando a los compañeros que no les ha tocado».

Y es que la pandemia ha condicionado hasta la típica estampa de las celebraciones de Lotería. «Nos hemos llevado mucha alegría pero como estamos en una situación compleja no lo hemos podido celebrar bien, con abrazos y besos como nos hubiera gustado», lamenta. Eso sí, las llamadas no han parado de sucederse las llamadas a sus familiares para darles la buena noticia que ha traído este martes.

Desde dirección destacan que están «muy contentos porque este año ha sido duro para nosotros, se lo han merecido. Al ser un sector esencial, han tenido que trabajar en los momentos más duros de la pandemia cuando estaba todo el mundo confinado, y ya cuando la gente podía teletrabajar, ellos no». «La verdad es que este año ya nos merecíamos que nos tocara una alegría. Estamos muy contentos porque los trabajadores se lo merecen mucho», sentencia la gerente.

En cuanto al reparto de la suerte, asevera que «ha estado muy repartido, han llegado a una gran parte de los trabajadores». Y es que tal y como ha explicado, desde hace tres años la empresa elige un número de la administración de loterías del centro comercial Mirador y quien quiere va y recoge los décimos que quiera.
Así, ha llegado «a gente de administración de forma mayoritaria, pero también a muchos encargados, trabajadores y proveedores. Al final ha tocado a quien ha querido ir a por el número de la empresa», indica.

Ha habido «mucha gente que tenía más de un décimo, algunos de ellos los han comprado para intercambiarlos con amigos, otros lo llevaban a medias o compartido entre varias personas y también se han intercambiado décimos con otras empresas».

Como anécdota, cuenta que «hemos ido cambiando de número en los últimos años y este año uno de los trabajadores eligió este número. La verdad es que no confiábamos en el número, había mucha gente a la que no le terminaba de gustar», cuenta entre risas.