Los hosteleros quieren que el uso de la App ‘Ocio responsable en Castilla-La Mancha’ que rastrea los contactos de los contagiados por COVID-19 se extienda a todos los ámbitos y sectores, y no se circunscriba únicamente a su sector. Lo ha indicado en declaraciones a Voces de Cuenca el presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería de Cuenca, José Manuel Abascal, que ha aseverado que «nosotros propusimos el uso de la App para que hubiera un control en el sector del ocio nocturno».
«La App nos parece bien siempre que sea de aplicación general, ya que está hecha tiene que aplicarse en todos los servicios. Iglesias, autobuses, taxis, comercios en general… Porque es realmente donde se puede hacer un rastreo efectivo al 99,99%», ha incidido el presidente de los hosteleros conquenses.
En este punto, ha argumentado que los establecimientos hosteleros «son los últimos a los que llegan los clientes. A nosotros nos llegan al aperitivo o a tomar un pincho por la tarde y luego se van. Pero antes vienen de algún sitio y se van a otros. Y el rastreo tiene que ser generalizado para que se pueda recomponer el tracto perfectamente».
A su juicio, esta medida supondría «que de esta forma no sólo se le eche la culpa al bar, porque no se puede decir ni afirmar que el brote fue en el bar, sino que podía haber sido en una tienda, autobús, casa de un amigo o en cualquier lugar». «Pedimos que se tenga mucho cuidado con cómo se hacen las cosas porque nosotros lo único que queremos es ayudar a rastrear, no que a la postre puedan culpabilizar a un bar o a la hostelería en concreto», sentencia.
Otro de los aspectos de la App sobre los que ha llamado la atención ha sido que «en la época en la que la propusimos para el ocio nocturno, lo hicimos porque hay un portero que puede hacer los controles». Pero tal y como ha sido planteada «supondría sobrecargar a los camareros, que tienen mucho trabajo y no tienen tiempo para poder estar explicándola. Que haya que hacer algún registro manual de forma puntual para las personas que no tienen smartphone, se pueden hacer pero estarlos explicando a la mayoría no se puede hacer porque no les dará tiempo».
Es por eso que ha señalado a realizar «una modificación que pueden hacer los técnicos y que permite que se pueda utilizar como un lector automático puesto a disposición de los clientes, para que estos introduzcan su código QR y que se vaya haciendo el autoregistro». Así, «se haría un registro mucho más rápido y más cómodo, y sobre todo que se pudiera hacer general en todos los servicios para poder rastrear de la forma más efectiva».
Respecto a la responsabilidad que puedan tener los establecimientos de sus clientes en el uso de la App, señala que «es relativa, porque hay gente que quiere y gente que no quiere poner sus datos. Lo que no podemos es ser responsables de la conducta de las personas. Y luego, tampoco puede ser que se responsabilice a un bar de ser un brote cuando no se sabe exactamente de dónde proceden los contagios. Porque de cara a la galería el bar queda como culpable y no es así exactamente».