Unión de Campesinos de Castilla-La Mancha acoge con expectación el anuncio del Gobierno regional del incremento de las ayudas a jóvenes agricultores hasta los 60.000 euros. Manifiesta dicho sindicato que pese a ser una mejora respecto a los 29.000 anteriores sigue estando muy lejos de los 100.000 otorgados en otras regiones homólogas. También resulta preocupante a ojos de dicha organización la introducción del «hasta sesenta mil euros». Pues debe ser una ayuda de base por igual para todos los solicitantes sin baremos, ni modulaciones.
Aunque Unión agradece que esta relativa mejora «sea producto de los escritos enviados al anterior consejero y de las notas de prensa en las que se explicaba el agravio comparativo con otras comunidades autónomas, considera que aún queda mucho camino para igualar a los jóvenes incorporados en Castilla-La Mancha con los de otros lugares de España».
Es por esto que la Unión de campesinos de Castilla-La Mancha dirige un nuevo escrito al recién estrenado consejero de agricultura en el que se le plantea:
– 100.000 euros de ayuda a fondo perdido para todos los jóvenes incorporados (como se asignan en regiones homólogas).
– Que la adquisición de ganado sea subvencionable en los planes de mejora e incorporaciones como en su día lo fue (ya que no tendría sentido que solamente se incentive la agricultura y no la ganadería).
– Que la adquisición de maquinaria y otro tipo de herramientas o muebles necesarios para la actividad no padezca la exigencia de que deba ser de nueva adquisición, y se permita su adquisición de segunda mano. siendo que en muchas explotaciones no existe una necesidad objetiva de que el material sea nuevo, porque ocasiona incurrir en un gasto injustificado agronómicamente y convierte cualquier nuevo negocio en una actividad prácticamente inviable. Más en el momento del lanzamiento de la actividad qué es cuando el joven se verá en mayores dificultades económicas. (Solo se entendería la insistencia en la obligación de la adquisición de maquinaria y material nuevo si la intención real de esta ayuda es que la reciba de forma indirecta el concesionario o fabricante de maquinaria, en lugar de que vaya destinada realmente al joven agricultor o ganadero incorporado)
– Eliminación de la figura del tutor, ya que es un gasto que anteriormente asumían las OCAs y no está favoreciendo a las ejecuciones de los planes por parte de los agricultores, si no que más bien les obliga a incurrir en un gasto muy importante sin la contraprestación de un servicio de calidad.
– La financiación a la inversión debe ser del 90%, similar a lo establecido en otras regiones
– Creación de una línea de préstamos puente, ágiles y sencillos de obtener, a bajo interés, hasta que se reciba el pago de la incorporación. Pago que debe ser rápido e inmediato en el tiempo a la fecha de certificación
– Es deseable incentivar de modo adicional, a la nueva explotación por circunstancias orográficas o en caso de que el joven incorporado sufra alguna merma en sus capacidades. Incentivar supone un plus a estas circunstancias, no una merma al resto de casos.
– La convocatoria de las incorporaciones de jóvenes agricultores y de planes de mejora deben tener carácter anual como ocurre en otras regiones y no esporádico como hasta ahora bien ocurriendo en Castilla-La Mancha.
Todas estas propuestas con la intención de evitar lo ocurrido en el periodo anterior del PDR, donde se han devuelto 700 millones de euros a Bruselas por no haberlos gastado en las líneas del programa que presupuesto el Gobierno regional cuando planteó sus peticiones para el PDR a la Unión Europea.