El viernes, y a preguntas de los medios sobre la manifestación de hosteleros convocada este domingo en Guadalajara, el vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, manifestó entender su preocupación porque «somos conscientes de que estamos tomando decisiones restrictivas desde el punto de vista de actividades económicas».
Pero, hechas estas salvedades, declaró que «tenemos que priorizar la salud del conjunto de la ciudadanía y bajar cuanto antes los índices de incidencia en Guadalajara que son muy elevados porque no podemos poner en riesgo la situación del sistema hospitalario de nuestra comunidad autónoma. Mientras tengamos los datos de incidencia que tenemos, hay que tomar estas decisiones”.
Unas palabras que no han sentado nada bien a la Federación Regional de Empresarios de Hostelería de Castilla-La Mancha (FREHCM), que considera inaceptables las manifestaciones del vicepresidente ya que consideran que en ella «apunta a la hostelería como la causante de los elevados índices de contagio existente en algunas poblaciones de Castilla-La Mancha».
Defienden que «no existe uno solo dato estadístico que avale que las relaciones sociales que se dan en el ámbito de los locales de hostelería son las causantes de los incrementos de los contagios por el COVID-19».
Recuerdan que hace meses que en los informes que diariamente emite el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias dejó de aparecer el porcentaje de casos que se producían en la hostelería, tanto en el ámbito social como en el laboral, «de ahí, que las manifestaciones del Vicepresidente son una frivolidad carente de cualquier dato objetivo que las avale.»
Desde la Federación se emplaza al Sr. Martínez Guijarro a que analice con detenimiento la Actualización nº 355 (Enfermedad por el coronavirus COVID-19) de fecha 16.04.2021 que ha publicado el citado Centro de Coordinación «y, constate como sus afirmaciones no tienen refrendo alguno».
Añaden que «hay exponentes como los de Alemania o Francia que revelan de forma inequívoca que salud pública y actividad hostelería no son dos platos de una misma balanza, pues, ésta última lleva allí meses cerrada y el número de contagios sigue creciendo».
Opinan los hosteleros que para quien tiene asegurado su salario a final de mes es fácil «comprender el malestar del sector hostelero«, «pero no se puede pedir empatía a un sector que lleva más de un año penando con cierres y restricciones que lo están sumiendo en la ruina».
«Si tan alto cargo en el Gobierno de Castilla-La Mancha quiere que seamos empáticos, solo tiene que añadir un apartado más a las instrucciones que periódicamente elabora la Dirección General de Salud Pública, cual es, el importe de la indemnización que se abonará a al hostelero por cada día de cierre que ordene la autoridad sanitaria», proponen.
Comparten que la hostelería «está cansada de llevar un año pagando los platos rotos de la pandemia, solo quiere que la dejen trabajar» añaden que «los establecimientos de restauración y hospedaje quieren estar abiertos con dignidad y en condiciones de viabilidad económica y, por ello, piden que se acabe ya con los cierres totales o parciales de los establecimientos hosteleros». Entre ellos los que afectan a la ciudad de Cuenca que el lunes entró en Nivel 3 por lo que los interiores de bares y restaurantes han quedado cerrados.