Representantes de las más de 2.000 empresas que agrupa la hostelería en la provincia de Cuenca se han concentrado este lunes en la capital conquense para pedir ayudas que permita la supervivencia del sector. La Agrupación de Hostelería y Turismo de Cuenca y HC Hostelería de Cuenca se suma así a la convocatoria de la Federación Regional de Hostelería, Hostelería de España y España de Noche para volver a pedir ayudas que salven la complicada situación que atraviesa el sector debido a la crisis sanitaria.
Bajo el lema ‘Salvemos la Hostelería’ se quiere visibilizar la gravísima situación en la que se encuentra el sector por las medidas que se están tomando y que están ‘señalando a un sector seguro’. El comunicado leído José Manuel Abascal, presidente de la Agrupación de Hostelería, ha destacado que «que los contagios no están llegando por la vía del sector hostelero que está cumpliendo las normas desde el principio porque nos jugamos mucho. Se puede comprobar que la mayoría de los contagios llegan de los encuentros familiares y el botellón. Por todo ello tenemos claro que se nos está señalando de manera injustificada y se nos pone en una situación crítica, de ahí que sea necesario más que nunca este llamamiento de ‘Salvemos la Hostelería’ que no solo se deja notar en Cuenca, donde luchamos cada día por seguir adelante, sino en todo el país en un sector que es locomotora de nuestra economía».
A toda esta situación desesperada tenemos que unir que estamos a solo unos días de que finalicen los ERTES para los que no se quiere contar con este sector, lo que sin duda nos llevaría a cierres con la consiguiente pérdida de tejido productivo y empleo. Si dejan caer la Hostelería se dejará caer algo más que unas empresas, se dejará caer a una parte importante del bienestar de este país por lo que supone como sector que estimula a muchos otros y además paga importantes impuestos que sirven para dar servicios. Los ERTES deberían prolongarse más allá de fin de año para salvar a este sector, si no es así, nuestros cálculos hablan del fin del 30% de los actuales negocios».
Abascal ha resaltado que las empresas del sector trabajan «día a día. Hay día mejores pero las cajas que hacemos son muy pobres para seguir funcionando» y ha hecho un llamamiento al sentido común de los responsables políticos ante decisiones como las que afectan a la Comunidad de Madrid, uno de los principales focos de clientes de las empresas conquenses. «Tenemos mucho miedo de lo que ocurra con Madrid porque nos afecta mucho y tendrían que ir con mucho más cuidado».