La crisis del comercio en Cuenca capital está arrastrando al alquiler y venta de locales. Basta dar un paseo por algunas de las principales calles de la ciudad para ver la persiana echada y el cartel de ‘Se alquila’ en muchos sitios donde tendría que bullir la actividad económica. Una situación que está sirviendo para que algunos negocios tradicionales fuertemente contrastados aprovechen para ‘mejorar’ su ubicación y renta.
En el mes de diciembre, por citar un ejemplo, la agencia Halcón Viajes abandonaba Cuatro Caminos, la sede en la que ha estado muchos años, para restablecerse en plena Carretería. Esta misma semana quien se reubicaba era Damon Soluciones, una empresa de publicidad especializada en lonas, rótulos, impresión digital y ropa corporativa que cambia su característico escaparate desde Hermanos Becerril hasta la República Argentina.
La dueña de Damon Soluciones, Mónica Rodea, ha explicado en declaraciones a Voces de Cuenca que el cambio de ubicación se debe a que en el anterior estaban de alquiler, y ahora han optado por comprar su propio espacio. “Llevábamos muchos años allí, nuestro negocio está plenamente asentado y buscábamos desde hace tiempo la compra de un local, así que en el momento en el que nos ha salido la oportunidad no lo hemos pensado”, indica. Señala que han estado dos años escudriñando y analizando el mercado hasta que han encontrado el que se adecuaba a sus necesidades.
Ambas operaciones las ha llevado a cabo la Inmobiliaria Romero. Su propietario, Martín Romero, apunta que el mercado de locales “tiene ahora mismo una amplia oferta”, lo que ayuda a los dueños de los negocios “a poder comprar locales a precios razonables”. Así, los comercios que ya están contrastados y sostenidos en el tiempo pueden plantearse comprar locales para amortizar sobre su propia inversión. Eso sí, señala que esta amplitud de oferta “se debe a que el mercado ha caído mucho porque los negocios son más complicados desde la llegada de la era digital. Los negocios de venta al público lo tienen mucho más difícil y los que aguantan son los que no se pueden deslocalizar, como peluqueros”.
Rotación de negocios
Uno de los motivos que explica esta rotación de negocios que está habiendo es “lo poco que duran abiertos. Ahora caen a los pocos meses, y el que más aguanta son dos o tres años”. Así lo explica Pedro Romero, de Inmobiliaria Eurolar, que señala entre los culpables “al aumento de la venta por internet”.
Así, la situación actual es que “muchos negocios están esperando a que otro local más cercano ponga la renta más baja para marcharse. Los dueños están todo el rato consultando a las inmobiliarias para reducir ese gasto fijo que tienen. Ahora hay muchísima oferta y tienen dónde elegir».
Y es que la crisis del comercio ha provocado la bajada en los precios de los alquileres, “más de dos tercios en algunos casos”. La caída también afecta a la venta de locales: “Todo lo relacionado con la actividad laboral tanto comercial como empresarial ha caído. Despachos de profesionales, comercios… todo ha caído». “Los caseros que subsisten es a base de bajar el alquiler, y aún así hay muchos con carteles y otros vacíos”, sentencia.
Tomás Vieco, propietario de la Inmobiliaria Vieco, apunta que “a lo mejor un local que pagaba 6.000 euros hace 20 años ahora está pagando 1.800 euros. Los negocios no funcionan, y por eso se están quedando libres los locales. Además, los propietarios que quieren alquilarlos tienen que ir a precio de mercado, que no es el que había hace mucho tiempo”.
Así, Vieco entiende el fenómeno de la la rotación de negocios que está habiendo en Cuenca capital más como algo negativo que positivo. Uno de los problemas para que haya tantos locales sin ocupar es que no está habiendo suficientes nuevos negocios para reemplazar a los que cerraron. Además recuerda que en todo caso los que cambian de sitio lo hacen porque les compensa cambiarse, tanto económicamente como por tener una mejor ubicación.
“El comercio tradicional está muerto”
El propietario de Inmobiliaria Vieco sentencia que “el comercio tradicional en Cuenca no está herido, está muerto. Es lamentable pero es así. Sobreviven cuatro tiendas de barrio gracias a que los propietarios son los dueños del local y están luchando con uñas y dientes contra las grandes superficies”. “Estamos en alarma roja. tendría que haber ayudas de todas las instituciones públicas porque ahora mismo el comercio de autónomos está absolutamente muerto”, subraya.
Vieco explica que la situación hace que no haya inversores que se animen ahora a comprar locales para luego alquilarlos a los negocios por su escasa rentabilidad. “Por ejemplo, un local de 200 metros en Carretería puede salir aproximadamente a 500.000 euros. No es rentable luego tener que alquilarlo en 1.800 euros. Para ese mismo dinero los inversores prefieren comprar dos o tres pisos y buscar un 6% de rentabilidad en lugar del 2% que conseguirían con un local”, explica.
Problemas hasta en las principales vías comerciales
Tanto Pedro Romero como Tomás Vieco coinciden en apuntar a la multitud de locales vacíos y con carteles de ‘Se alquila’ que hay en todas las calles, incluso en las más comerciales. «Si Carretería está lleno de carteles de ‘se alquila’, otras calles menos comerciales siempre van a tener más», indica Romero, que apostilla que Carretería, la principal vía comercial de Cuenca, no ha levantado cabeza desde la crisis de 2008. Y las calles menos comerciales “ subsisten a base de bajar mucho la renta a los dueños de los negocios». Rentas que estaban en 600 o 700 euros ahora están en 300 o 400 euros los otros lugares.
Vieco, por su parte, señala que zonas comerciales más secundarias como Paseo de San Antonio, Diego Jiménez o Jorge Torner tienen “montones locales vacíos”, por culpa de que no hay negocios nuevos en Cuenca. Además, recuerda que “cualquier local que esté a 30 metros del eje principal que forman Carretería, Cervantes y el principio de Fermín Caballero tiene el alquiler a mitad de precio y con muchos lugares vacíos”.