La relajación de las restricciones contra el COVID-19, con el levantamiento del cierre perimetral autonómico y la ampliación de aforos y horarios en hostelería, ha tenido un reflejo directo y rápido en el descenso del paro, en el que también ha influido el inicio de campañas agrícolas como la del ajo. Según los datos publicados este miércoles por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, durante el mes de mayo la lista del desempleo en la provincia de Cuenca se ha reducido en 671 personas (- 4,61%). Tras esa merma son 13.876 los conquenses que demandan un puesto de trabajo pero no lo consiguen.
La bajada es tanto mensual como interanual. La comparativa con mayo del año pasado, cuando todavía no había concluido la desescalada del confinamiento domiciliario, se salda con 107 parados menos, una caída relativa del 0,77%.
El sector servicios concentra casi la mitad de la reducción del paro conquense. En ese colectivo la bajada alcanza a 324 demandantes. 187 en agricultura, 65 en industria, 47 en construcción y 48 en el grupo «sin empleo anterior».
En el conjunto de Castilla-La Mancha el descenso se cifra en 7.686 personas, es decir, un 4,02% hasta los 183.579 parados. La bajada interanual es muy superior a la provincial, alcanza el 5,34%. En toda España mayo ha dejado 129.378 parados menos (-3,31%), lo que sitúa el global de demandantes en 3.781.250. Hace un año eran 76.526 más (1,98%).