El 85% de los sectores de actividad de la provincia negocian su convenio este año

La posición de la patronal conquense en las negociaciones depende de la posible reducción de la jornada laboral, mientras que UGT quiere ir igualando los convenios al resto de provincias limítrofes.

El 31 de diciembre de 2024 terminaba la vigencia de seis convenios sectoriales en la provincia de Cuenca: maderas, industrias agroalimentarias, metal, panaderías, hostelería y comercio, que suponen el 85% de los convenios colectivos. El de ayuda a domicilio lleva caducado desde 2013 y actualmente a las trabajadoras, mayoritariamente mujeres, se les aplica las condiciones del convenio estatal. A estos también se les incluye el de construcción que se negocia a nivel nacional, exceptuando el calendario laboral y las tablas salariales.

La negociación colectiva ya se ha iniciado en algunos casos y el año pasado ya se realizaron las mesas de constitución de maderas y ayuda a domicilio. En lo que va de año se han puesto en marcha industrias agroalimentarias, metal y panaderías y la previsión es que en marzo se constituyan hostelería y comercio.

Más de 20.000 puestos de trabajo en el territorio conquense dependen de la negociación colectiva entre patronal y sindicatos para actualizar las condiciones laborales de los trabajadores.

La patronal, pendiente de la reducción de la jornada laboral

El director del departamento jurídico de CEOE CEPYME Cueca, Jesús Hontana, afirma que hasta el momento solo conocen las reivindicaciones del sector de industrias agroalimentarias, que piden unas subidas salariales del 5% para tres años. Sin embargo, la patronal está trasladando a los sindicatos la posibilidad de firmar en algunos convenios colectivos firmar subidas salariales solamente para el año 2025, tocando muy poco de los textos de los respectivos convenios.

«Lo solicitamos así porque tras la subida del salario mínimo interprofesional y la posible reducción de jornada a 37,5, la situación de incertidumbre para las empresas y los sectores nos hace ser prudentes, y de momento queremos salvar este año para que no pierdan poder adquisitivo en la medida de lo posible y esperar a ver qué pasa con esa bajada de horas laborales», sostiene Hontana.

Desde la patronal esperan que los grupos parlamentarios introduzcan modificaciones en la propuesta del Ministerio de Trabajo que vayan en la línea de establecer reglas transitorias para aplicarla en dos años en vez de en uno. El director jurídico asegura que hay convenios en la provincia de Cuenca que tienen jornadas «muy altas, algunos de hasta 1.800 horas, y esta reducción supone unas 88 horas anuales, es decir, unos 10-11 días si se acumulan, por lo que el impacto en el coste salarial de estos sectores sería muy importante».

No es la misma postura que tienen desde el sindicato UGT, presente también en estas negociaciones colectivas. El secretario general en Cuenca, Vicente Martínez, sostiene que tanto la subida del salario mínimo interprofesional como una posible bajada de horas laborales «mejorarán los convenios sectoriales», ya que en muchas categorías «estaban cobrando unos sueldos que no permitían vivir dignamente se estén actualizando».

Tiene claro que ambas cuestiones va a condicionar las negociaciones de estos convenios. Sin embargo, desde la posición del sindicato no está siendo «algo negativo», manifiesta Martínez, pues asegura que la subida del salario mínimo no está repercutiendo negativamente en la contratación. Aunque al principio hubo discrepancias, «creo que la patronal terminó viéndolo con buenos ojos». En cuanto a la bajada de las horas laborales sí que hay más discrepancias, afirma el sindicalista, «pero nosotros estamos en el convencimiento de que afecte también positivamente a los trabajadores y en la mejora de la productividad y el rendimiento de las empresas», añade.

Se aplica la «ultraactividad» hasta un nuevo convenio

Si no se llega a un acuerdo en las negociaciones se aplica la ultraactividad, es decir, hasta que no se firme un nuevo convenio las relaciones laborales se rigen por lo establecido en el último año con el convenio anterior. «Lo normal es que las negociaciones duren entre seis y nueve meses, aunque haya casos excepcionales que se alarguen a más de un año. En este caso, la patronal aplica la subida salarial acordada con los sindicatos con carácter retroactivo», cuenta Hontana.

El director jurídico de la patronal conquense sostiene que la negociación colectiva «no muere, aunque no se firme un convenio todos los sectores van a segur rigiéndose por el convenio anterior a pesar de que haya terminado su vigencia».

Uno de los convenios más importantes en esta negociación es el de ayuda a domicilio, al que ya se ha llegado a un principio de acuerdo con la empresa. El secretario de UGT en Cuenca asegura que este sector lleva sin actualizar sus condiciones laborales desde 2013. «Está muy por debajo de los salarios de referencia en otros territorios. Ni siquiera el convenio estatal, que es el que se está aplicando ahora, cubre el salario mínimo interprofesional», dice Martínez. Destaca también avances en el sector de la madera, con unas subidas salariales de un 10% hasta el 2027, «aunque faltan flecos». «Los trabajos están ya avanzados y seguramente en breve se vean ya los resultados», confirma Martínez.

Convenios colectivos «muy por debajo» que en otras provincias

Uno de los principales objetivos de UGT en estas negociaciones es que se igualen en condiciones los convenios colectivos de la provincia de Cuenca con los de territorios limítrofes de nuestra región. «Un ejemplo es el del metal, pues un trabajador por tener su residencia de su empresa en Cuenca tiene una diferencia de 4.000 euros en el mismo desempeño que en otra provincia», asegura Vicente Martínez. Insiste en que «no podemos seguir por detrás que en otros territorios», ya que está provocando que «la patronal reconozca que tiene problemas para encontrar a trabajadores en algunos sectores».

Martínez asegura que es un «complejo» que llevan arrastrando «años». «Aquí siempre se han querido facilitar las cosas para atraer a las empresas y se asientan, y eso nos ha llevado a estar en la cola en estas circunstancias», sostiene el secretario de UGT en la provincia.

«Buen» diálogo social entre patronal y sindicatos en Cuenca

Hontana afirma que no hay ningún sector de actividad en el que haya más conflicto o desacuerdo entre patronal y sindicatos «en principio». «Cuando la situación económica del sector no es buena, sí que es más difícil la negociación, porque las subidas que plantean los agentes sociales no se pueden acometer, y puede llevar a una mayor conflictividad», dice el director jurídico. Sin embargo, reconoce en la provincia de Cuenca hasta ahora ha habido pocas huelgas generales y a nivel sectorial y esperan seguir en esa línea, ya que «siempre alcanzamos un acuerdo que satisface a ambas partes».

Martínez también afirma que no hay ningún sector de actividad más conflictivo. «Si ha habido problemas, siempre se han subsanado. Con ese diálogo social que tenemos en la provincia de Cuenca seguramente lleguemos a buen término», concluye el secretario provincial.