La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha acordado junto a CIC y UGT un calendario de huelga y movilizaciones en Unicaja Banco «en defensa del empleo». Denuncian que la entidad «no muestra ninguna voluntad negociadora y rechazamos el ajuste que afectará a un total de 1.513 trabajadores».
Desde CSIF exigen «que todo el proceso sea voluntario y que no se impongan medidas traumáticas. Esperamos que la dirección de la entidad afronte las negociaciones con respeto y responsabilidad hacia una plantilla profesional que lleva años trabajando y sacrificándose, incluso en épocas de crisis económica y pandemia».
En este sentido, esta semana han conocido que «tras la fusión con Liberbank Unicaja Banco ha obtenido un beneficio neto de 1.395 millones de euros hasta el pasado septiembre, 12 veces más que en el mismo periodo de 2020. Estos resultados son fruto del trabajo de la plantilla, que se ve ‘recompensado’ ahora con el anuncio de cierres de oficinas y ajustes de personal, tanto en la red de sucursales como en los servicios centrales».
Tras su fusión con Liberbank, el nuevo Unicaja Banco anunció el mes pasado a los sindicatos «un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará al 15 por ciento de la plantilla y supondrá el cierre de 395 sucursales, un 28 por ciento de su red.
Por todo ello, llamamos a los trabajadores/as a movilizaciones los próximos 16 de noviembre, 23 de noviembre y 1 de diciembre, mientras que hemos convocado huelga los días 26 de noviembre y 1 de diciembre».
Desde CSIF defenderán como líneas rojas infranqueables «voluntariedad en las salidas, rechazo absoluto a medidas impuestas de forma unilateral por la empresa, repulsa ante cualquier discriminación por edad y territorio a la hora de poder acogerse a extinciones de contratos, implantación de condiciones dignas ante casos de movilidad geográfica o bajas en la empresa y mantenimiento y mejora en la calidad en nuestro empleo».
