CEOE CEPYME Cuenca considera que el cierre inmediato de actividad de las actividades empresariales no esenciales, acompañado de permiso retribuible “puede suponer el fin de muchas pymes y autónomos de la provincia, teniendo en cuenta además que suponen prácticamente la totalidad de su tejido productivo”.
CEOE CEPYME Cuenca entiende las razones sanitarias que han llevado al Gobierno a tomar este tipo de decisiones que paralizan la actividad, pero a su vez requieren “que vayan acompañadas por otra serie de medidas que puedan salvaguardar a las empresas, que están ahora mismo con su continuidad muy comprometida”.
Entienden desde la Confederación de Empresarios de Cuenca que estos negocios no tendrán ninguna fuente de ingresos y tendrán que asumir los gastos fijos que tienen, incluido el pago de impuestos, manteniendo además el pago de salarios y seguros sociales, por lo que desde esta organización se temen que muchas no puedan resistir esta situación y deban cerrar.
En este sentido, CEOE CEPYME Cuenca echa de menos falta de apoyos y medidas que les ayuden a sobrellevar esa situación de crisis sanitaria y económica “y más ahora en el que muchas se ven abocadas al cierre sin tiempo de reacción para organizar esta nueva y delicada situación”.
Añaden que es vital en este caso medidas de seguridad, de organización interna, de recogida de documentación y de preparación de trámites imprescindibles como el propio pago de salarios e impuestos, “que no va a dar tiempo a realizar y son fundamentales para realizar el cierre de actividad con seguridad”.
Reivindica la Confederación de Empresarios de Cuenca que son las empresas “las que están sosteniendo la economía en una difícil situación sin recibir ayudas y recibiendo nuevas obligaciones y de ahí que critique que el Gobierno amenace con sanciones en este momento delicado”.
Reitera CEOE CEPYME Cuenca que “es entendible que el Gobierno Central esté sobrepasado por la obligación sanitaria, pero reivindica que se está haciendo un grave daño con estas decisiones, de ahí que se pida un cambio de rumbo y que se atienda a las demandas que están haciendo llegar las organizaciones empresariales con medidas reales y concretas para preservar el tejido productivo y muchas familias que dependen de esta actividad”.