Con miras a las próximas elecciones que se celebrarán el domingo 23 de julio, el Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE), ha presentado su manifiesto electoral «Programa de Lucha», donde se detallan todas las propuestas que la agrupación plantea para el país. En Cuenca, el número uno de su lista para el Congreso de los Diputados es Daniel García Peña y para el Senado Esther Ordóñez Fernández.
A través de su programa, el partido se autodefine como “oposición real a los gobiernos de gestión capitalista”, denunciando el uso de “falsos dilemas a la mayoría trabajadora y utilizan el chantaje o la demagogia para ganar apoyos, mientras hacen promesas que saben que no van a poder cumplir”. PCTE presenta catorce que incluyen “garantizar el derecho al empleo de libre elección, aumentar los periodos vacacionales pagados, adelantar la edad de jubilación a los 60 años y en algunos trabajos a los 55 años, y establecer el control obrero de la industria y sectores estratégicos de la economía. También propone un sistema sanitario único, público y gratuito, y un sistema de enseñanza presencial, público, gratuito, mixto, laico, integral y universal, entre otras iniciativas”.
Para desarrollar sus propuestas, PCTE afirma que “La situación en la que estamos no es fácil, necesita del planteamiento de este programa de lucha que, al tiempo que diagnostica el momento actual, propone los ejes básicos sobre los que recuperar el trabajo, la presencia, la organización y el respeto que la mayoría trabajadora de nuestro país necesita”. Mediante su manifiesto electoral, la agrupación ha desarrollado una serie de puntos principales en los que piensan trabajar si consiguen llegar al Gobierno.
Ámbito laboral e industrial-energético para PCTE
En cuanto al trabajo afirman durante el manifiesto que “Todas las reformas laborales y los grandes acuerdos del diálogo social de los últimos años han seguido subordinando todavía más el trabajo al capital; y la última reforma es el mejor ejemplo, al promover el contrato fijo-discontinuo, al maquillar la temporalidad con nuevos nombres para los contratos, al consagrar las peores condiciones para los trabajadores jóvenes o al instaurar el mecanismo de rescate de empresas en dificultades que supone el nuevo sistema RED”.
Por eso expresan su interés por “luchar contra la precariedad laboral, exigir el empleo estable con plenos derechos laborales y económicos, aboliendo las relaciones laborales flexibles, prohibiendo las ETT y poniendo barreras a posibles despidos”, además de “exigir la reducción de la jornada laboral, oponerse a cualquier propuesta de retraso de la edad de jubilación y defender su adelanto”.
Del carácter industrial destacan su idea de “rechazar la deslocalización de cualquier empresa y desmantelamiento o reconversión de los sectores estratégicos, colocar bajo propiedad estatal y control obrero las empresas del sector energético, como vía para garantizar la independencia energética del país y la cobertura de las necesidades populares”, ya que “la competencia capitalista internacional, en parte explica, el grave problema de despoblación que viven algunas zonas de España”.
Sector primario y servicios públicos
Relacionado con la cadena alimentaria, el Partido Comunista por los Trabajadores de España, habla de los sectores agrícola, ganadero y pesquero, de los que comenta que “están viviendo un retroceso de concentración hacia un número cada vez más reducido de manos que se orientan a la producción en función de las necesidades capitalistas según enmarcan el Estado y la Unión Europea”. El planteamiento de la agrupación ante esto es “pelear por la fijación de precios mínimos garantizados en beneficio de los productores, así como precios máximos en beneficio de los consumidores, terminando con la PAC y el fraude”.
La formación que presenta a Astor García como candidato a la presidencia declara durante el texto que “cada vez es mayor el peso de la escuela privada y concertada en los niveles básicos, cada vez hay más universidades privadas, cada vez hay más clínicas y hospitales privados y cada vez es mayor la subcontratación privada de servicios sociales. Hay todo un conglomerado de capitalistas que parasitan los servicios públicos y que aspiran a tener aún mayor relevancia mientras los servicios de gestión directamente pública se degradan de forma acelerada”, siendo “Partidos como el PP o VOX son firmes partidarios de la privatización máxima de los servicios públicos, mientras que PSOE y Sumar afirman defender su continuidad, pero no tienen capacidad para cambiar esta situación”.
Para solucionar dicha situación PCTE defiende “ la expulsión de todas las empresas privadas de la educación, la sanidad y los servicios sociales, promover la ampliación de plantillas y contra cualquier cierre de servicios, especialmente en zonas afectadas por la despoblación y medio rural, exigir más recursos para los servicios actualmente incluidos en la cartera del Sistema Nacional de Salud y defender el desarrollo de una red de transporte público local-regional y nacional, terrestre, aéreo y marítimo, que vaya dirigido a la satisfacción de las necesidades de la población y no a intereses económicos”.
Ponen el foco en la vivienda, la juventud y la mujer trabajadora
Respecto a la vivienda, destacan la existencia de “4 millones de viviendas vacías en España mientras se producen más de 100 desahucios diarios”, de forma que “cada vez más las viviendas estén en manos de bancos y fondos de inversión”. Así mismo, la agrupación propone en su programa “mantener la lucha para prohibir desahucios a familias trabajadoras y cortes en los suministros básicos, defender el acceso a la vivienda digna y conseguir una limitación real y efectiva de los alquileres, en detrimento de la ganancia de los propietarios y no como mecanismo encubierto para la subida de precios”.
La juventud entra dentro de sus puntos más destacados donde son considerados por PCTE como “un sector especialmente vulnerable” porque “padecen con mayor crudeza los problemas que tiene la mayoría trabajadora”.
“Combatir contra las dobles y triples escalas salariales en las empresas y reformas contractuales específicas para la juventud trabajadora, hacer frente a las leyes educativas que se convierten en una fábrica de precariedad y cualificación de futuros trabajadores hiperespecializados, lograr el reconocimiento de la capacidad de negociación y representación de las organizaciones estudiantiles y exigir el cierre de las casas de apuestas además de oponernos a la legalización de nuevas drogas”, son algunas de las iniciativas que se pueden encontrar dentro de su agenda electoral.
“Mujer trabajadora” es el título que encabeza los planes de PCTE para combatir “un sistema económico, político y social basado en la desigualdad es incapaz de garantizar la igualdad de las mujeres, y mucho menos de las mujeres trabajadoras”. Mencionan en sus propuestas “luchar por el pleno respeto de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como la ampliación de permisos relacionados con el cuidado de menores, promover mecanismos de seguimiento, protección y apoyo a las víctimas de violencia machista, exigir la igualdad salarial y laboral y combatir la mercantilización sexual y reproductiva”.
La política exterior y la unidad de la clase obrera
Uno de los aspectos clave para PCTE es la política exterior que dicen que está “determinada por la pertenencia a varias alianzas imperialistas como la Unión Europea y la OTAN”. Por eso enumeran una lista de tres objetivos, “exigir la salida unilateral de la Unión Europea y el Euro; defender la salida unilateral de la OTAN, la ruptura del concordato con el vaticano y el cierre de las bases militares extranjeras y por último promover la paralización de la participación de tropas españolas en misiones imperialistas”.
“Los capitalistas aspiran a que la clase obrera esté dividida. Saben que la unidad sobre criterios clasistas es una fuerza contra la que no podrán resistir, y por ello fomentan la división sobre cualquier pretexto, buscan enfrentar a unos trabajadores con otros sobre la base de su lengua, de su origen, de su orientación sexual o cualquier otro argumento”, señala PCTE en su agenda.
Por todo ello exigen “el cierre de los CIEs y los plenos derechos de quienes viven y trabajan en España y de quienes se ven obligados a huir de sus países a consecuencia de las políticas ejecutadas en el extranjero”, además de “fomentar la unidad entre trabajadores y trabajadoras a través de la incorporación de la clase obrera de origen extranjero, confrontar los discursos de carácter racista y xenófobo que se ocultan bajo discursos falsamente obreristas e incorporar a la lucha de clases a todos los sectores objetivamente atacados por los capitalistas”.
